Un joven de 25 años se encontraba anteayer en un gimnasio del barrio Centro de la ciudad Capital, ocasión en la que comenzó a recibir insistentes llamadas. En esa circunstancia, finalmente decidió atender y una voz femenina lo acusó de cancelar un encuentro sexual que había pactado a través de una página de internet de citas íntimas. Por este motivo -tal como pulbicó Nuevo Diario en su edición del sábado 8- le exigió el abono de 300 mil pesos. Seguidamente, a través de mensajes de texto comenzaron a extorsionarlo. Le manifestaron que, de no realizar la transferencia de $ 300 mil, iban a viralizar imágenes con sus datos personales y detalles de la presunta conversación en la que se definía el punto geográfico de Santiago donde se iba a realizar el encuentro con la trabajadora sexual.
Ante esta amenaza, el joven domiciliado en el barrio Sargento Cabral se presentó en la dependencia policial y realizó la denuncia para que se investigara el hecho por las amenazas y la sextorsión. El caso es investigado por personal del Departamento de Ciberseguridad y se dio intervención a la fiscal Celia Mussi.
