Crisis nacional: Nestlé paraliza su producción en Villa Nueva y más de 180 empleados tendrán "vacaciones forzadas"

La planta cordobesa dejará de producir en marzo y parte de abril. Desde el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de Villa María aseguran que se trata de una medida para gestionar el sobrestock. Advierten que la decisión "causa incomodidad y miedo en los trabajadores" por el futuro de sus puestos de trabajo.  

06 de febrero, 2025 | 13.16
Crisis nacional: Nestlé paraliza su producción en Villa Nueva y más de 180 empleados tendrán "vacaciones forzadas" Crisis nacional: Nestlé paraliza su producción en Villa Nueva y más de 180 empleados tendrán "vacaciones forzadas"

El ajuste económico que establece el gobierno de Javier Milei generó una destrucción acelerada del empleo a nivel nacional. En otro preocupante caso, la filial de Nestlé en la provincia de Córdoba ordenó recientemente a sus empleados la toma de "vacaciones forzadas" durante marzo, mes en el que se va a paralizar la producción en las instalaciones de Villa Nueva.

Ante la brutal caída del consumo impulsada por las medidas de la administración de La Libertad Avanza (LLA), los dirigentes sindicales adelantaron que la compañía tiene dificultades para colocar sus productos en el mercado, en tanto que los más de 180 trabajadores de la planta cercana a Villa María denunciaron un trasfondo de crisis.

“No están vendiendo, por ende están sobrestockeados y toman la decisión de parar la producción en marzo y parte de abril”, explicó el secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA) de Villa María, Fernando Martín Páez. Según el dirigente, la solución de la compañía es ajustar sobre la fuerza laboral en lugar de buscar soluciones comerciales.

Páez cuestionó que les hayan hecho "firmar las vacaciones a todos los trabajadores" y que estos no tengan "la posibilidad de decir cuándo quieren hacerlo”. "A raíz de todo esto, se crea una psicosis colectiva, y el trabajador tiene miedo", reiteró Páez al referirse a la situación de la planta que elabora productos de las marcas Nido y Nesquik.

El gremialista aclaró que, “por ahora”, no habrá despidos, aunque es una medida que “causa incomodidad y miedo en los trabajadores”. “Siempre el ajuste lo pagan los trabajadores, y es que según ellos paran porque están sobrestockeados de productos, pero bueno, si es así, les diría que salgan a venderlo más barato", cuestionó en declaraciones a El Diario de Villa María.

“Dicen que van a aprovechar para darle mantenimiento a la fábrica, que estaba programada para julio”, agregó Páez. El conflicto laboral será tratado en el Ministerio de Trabajo la próxima semana. Se espera que ambas partes lleguen a un acuerdo. Mientras tanto, los trabajadores enfrentan un panorama incierto, en medio de temores de despidos y un clima laboral tenso.

Nissan paralizó su producción en la planta de Córdoba y mecánicos amenazan con un paro

Dentro de la provincia de Córdoba, la industria automotriz también sufre las consecuencias de las políticas económicas del presidente Milei. Esta semana, el Sindicato de Mecánicos (SMATA) inició medidas de fuerza en la fábrica Santa Isabel de la empresa Nissan, que mantiene a 120 de sus 180 operarios suspendidos ante una marcada baja de las ventas y exportaciones de su línea de camionetas Frontier.

Mientras crecen las versiones de que la compañía japonesa suspenderá su ambicioso proyecto para producir la nueva generación de pickups en la planta cordobesa, lo que pondría en jaque su sustentabilidad, desde el sindicato iniciaron asambleas y pusieron en marcha un “quite de colaboración”.

A su vez, el sindicato de mecánicos denunció que la empresa analiza comenzar a importar su modelo pickup desde México, con lo que dejaría de fabricar para pasar a ser una importadora de modelos fabricados en el exterior. La firma japonesa comparte su planta cordobesa con Renault, producto de un acuerdo a nivel internacional entre ambas compañías, que finaliza el 31 de diciembre de 2025. Fuentes del gremio señalan que la culminación del acuerdo podría implicar el cierre definitivo de la fábrica. 

En este preocupante panorama, el gremio que lidera Ricardo Pignanelli se mantiene en alerta y fuentes del gremio dicen que peleará para que no se toquen los puestos de trabajo, que se verían sensiblemente reducidos si en lugar de producir la firma solo importa vehículos terminados e incluso advierten que llegarían a un paro por tiempo indeterminado si se confirman los despidos de los trabajadores.