Cuál es el ritual con hojas de laurel durante la Luna creciente para atraer dinero

Desde la más remota antigüedad se cree que las hojas de laurel tienen poderes especiales. Símbolo de fuerza y poder, son muy utilizadas en rituales. Y, en particular, cuando la Luna está en su fase de cuarto creciente.

Las sacerdotisas de Apolo, una antigua deidad, por ejemplo, quemaban estas hojas e inhalaban el humo para obtener información sobre el futuro y aclarar sus visiones.

Una creencia ancestral, también asegura que quemar hojas de laurel durante las noches de Luna en cuarto creciente ayuda a atraer dinero, renovar la energía y abrir el camino a cumplir nuestros sueño y objetivos.

Es que la Luna creciente representa el momento del nacimiento, del origen y de la generación de todo lo nuevo. En este comienzo del ciclo, es un buen momento para tener visión e inspiración de todo lo que deseamos poner en marcha.

Es en ese tiempo en el que gestamos nuestros sueños y proyectos, y tenemos la alineación cósmica que nos estimula a desarrollarlos y concretarlos.

Entonces estos días de Luna en cuarto creciente -del 3 al 11 de febrero 2025- son ideales para comenzar todo tipo de actividad en la que sea necesario hacer crecer y multiplicar, como la prosperidad y la abundancia.

Cuál es el significado espiritual del laurel

En la antigua Grecia, el laurel era considerada una planta consagrada a Apolo.

De acuerdo a la leyenda, la ninfa Dafne se transformó en ella para huir del dios que la perseguía. Fue el mismo Apolo quien consagró esta planta a su culto y como señal de gloria para los vencedores.

En este sentido, la dafnomancia se consideraba como el arte de la adivinación con hojas y ramas de laurel, que se realizaba en el Santuario de Delfos.

Allí, se arrojaban las hojas al fuego y, si crepitaban, era de buen augurio. Si, en cambio, ardían en silencio, el presagio era muy desfavorable.

De este modo, el laurel se convirtió en el símbolo de fuerza y poder en las primeras civilizaciones. Y, por eso, desde aquellos días se le otorgan cualidades mágicas y de protección sobre diferentes aspectos de nuestras vidas.

Además, se cree que las hojas de esta mágica planta también tienen la capacidad de tranquilizar, armonizar y relajar los ambientes; así como de eliminar las energías negativas que afectan el bienestar de quienes se encuentran allí.

Y hay más. Son muchos los que creen que el laurel tiene el poder de abrir canales de comunicación espiritual y, de este modo, facilitar la conexión con el inconsciente, el Universo y la sabiduría superior.

Qué significa el ritual de quemar hojas de laurel en Luna creciente

Las hojas de laurel se asocian con el elemento fuego, por lo que se consideran perfectas para los rituales de quema, explican en spells8.com. Incluso, suman, se pueden usar para ayudarnos a manifestar y amplificar nuestros pensamientos, deseos e intenciones.

Por esto, la mejor manera de utilizar hojas de laurel en el trabajo de manifestación es quemándolas. Ocurre que esto ayudará a aumentar el poder de nuestras palabras y acciones gracias a su conexión con este elemento de la naturaleza.

Como aconseja el portal especializado, el periodo de Luna creciente es el mejor si lo que deseamos es manifestar dinero. Destaca, también, que el mejor día de la semana para hacerlo, de ser posible, es el jueves.

Cómo es el ritual de quemar hojas de laurel en Luna creciente

Primero, debemos encender una vela blanca con un fósforo (o cerillo) de madera. Como la idea es relajar el ambiente, también podemos prender un sahumerio (o incienso) de sándalo y/o poner música suave que nos acompañe durante el ritual.

En la hoja de laurel y con un marcador, detallan en el portal, escribimos nuestro deseo de manifestación.

Mientras hacemos esto, lo más importante es concentrar nuestras energías en lo que queremos atraer. Por ejemplo, podríamos escribir algo como “Deseo tener más abundancia y recibir el dinero que merezco por mi esfuerzo".

Es importante ser los más específicos posible, debemos entender lo que estamos pidiendo, pensarlo cuidadosamente, escribir nuestro deseo de manifestación de forma clara y, por supuesto, estar dispuestos a acompañar nuestro objetivo con acciones, esfuerzo y voluntad.

Mientras escribimos y concentramos nuestras energías en este deseo, tenemos que asegurarnos de que nuestras emociones acompañen esta manifestación.

Para esto, nos visualizamos logrando lo que estamos pidiendo y nos vemos felices lográndolo.

Al terminar, quemamos casi totalmente la hoja de laurel sosteniéndola de manera firme con una pinza cerca de la llama de la vela.

Finalmente, colocamos lo que queda de la hoja dentro de un recipiente que no que queme ni se caliente demasiado. Esta parte del ritual también debe ser un proceso consciente: tenemos que observar cómo sube el humo que sale y sentir el aroma del laurel.

Meditamos el tiempo que sentimos necesario. Cuando la vela se apaga, desechamos sus restos con la mano izquierda lejos de la casa.