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Son grandes amigos y guardan muy buenos recuerdos del pasado. Renée Zellweger y su examante en la gran pantalla, Hugh Grant, se mostraron de lo más cariñosos en el estreno de Bridget Jones, loca por él en París. La actriz, de 55 años, quiso rendir honor a los comienzos de este icónico personaje luciendo un look similar al que llevó en su última película y otro que lució en un estreno de Bridget Jones hace 20 años.
Renée eligió un vestido de encaje negro de Saint Laurent que evocaba a un look que llevó en la premiere de Bridget Jones: Sobreviviré en Australia en 2004. Esta vez sus hombros estaban al descubierto y, en vez del pelo negro que llevaba entonces, lució su melena rubia recogida.
Renée Zellweger vuelve para encarnar en esta última ocasión a uno de los personajes que mayor fama le ha dado en su carrera. Mientras que en la primera y segunda película Colin Firth y Hugh Grant eran los hombres por los que suspiraba la protagonista, en la tercera fueron Patrick Dempsey y Colin Firth y en esta última coincidirá con un amor del pasado como es Grant en su personaje de Daniel Cleaver.
Grant, de 64 años, lució muy atractivo en la premiere con un traje de chaqueta negro con camisa blanca y sin corbata. A su paso por la alfombra roja dieron muestras de lo bien que se llevan y lo mucho que tenían que contarse. Ambos tienen una gran relación tanto a nivel personal como a nivel profesional.
"Amo a Renée, ella es una de las pocas actrices con las que nunca me he peleado", confesaba el actor británico. "Nos llevamos muy bien y todavía intercambiamos largos emails. Es una persona estupenda y un genio", dice sobre las dos veces ganadora del Oscar por Cold Mountain y Judy.