Hace 54 años, en el inicio de los años setenta, el mundo estaba al borde del abismo. La Guerra Fría enfrentaba a dos potencias y dividía al planeta, Estados Unidos estaba fracturado por la guerra de Vietnam y la posibilidad de una inminente crisis petrolera amenazaba la economía global. En medio de ese caos, Klaus Martin Schwab, un joven economista alemán imaginó algo que parecía imposible: un espacio donde líderes empresariales, políticos y académicos pudieran reunirse para repensar el futuro. Lo que parecía tan ambicioso como improbable, tomó forma y se convirtió en un foro que, con los años, se convirtió en el epicentro de las discusiones globales y en un símbolo del compromiso para enfrentar los mayores desafíos del planeta. El origen del Foro de Davos.