El gobierno de Salta llevó a cabo una nueva entrega de móviles policiales destinada a reforzar la seguridad y las tareas de patrullaje en toda la provincia. La flota incluye cinco autos Renault Logan asignados al operativo Vigía, diez motocicletas Honda Tornado de 250 cc para la división motorizada del Sistema 9-1-1 y un minibús Agrale MA 8.7 V4200 que será utilizado para el traslado de personal policial. La adquisición de estos vehículos representó una inversión de $385.880.000, financiada con fondos provinciales.
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El gobierno de Salta llevó a cabo una nueva entrega de móviles policiales destinada a reforzar la seguridad y las tareas de patrullaje en toda la provincia. La flota incluye cinco autos Renault Logan asignados al operativo Vigía, diez motocicletas Honda Tornado de 250 cc para la división motorizada del Sistema 9-1-1 y un minibús Agrale MA 8.7 V4200 que será utilizado para el traslado de personal policial. La adquisición de estos vehículos representó una inversión de $385.880.000, financiada con fondos provinciales.
Durante el acto de entrega, que se realizó en el Patio de Banderas de Casa de Gobierno, el gobernador Gustavo Sáenz destacó que esta incorporación forma parte del Plan de Renovación del Parque Automotor de la Policía, mediante el cual se han sumado 258 nuevas unidades durante su gestión. Este plan ha permitido renovar más del 45% de la flota operativa de la fuerza.
“Es fundamental fortalecer la presencia policial en cada barrio y zona de la provincia para garantizar la seguridad de los ciudadanos”, afirmó el mandatario provincial. Además, resaltó que los nuevos vehículos buscan optimizar las tareas preventivas y de patrullaje.
Por su parte, el jefe de la Policía de Salta, Diego Bustos, agradeció el esfuerzo realizado por el Gobierno provincial, considerando el complejo contexto económico que atraviesa el país. Bustos destacó que estos refuerzos son esenciales para mejorar las condiciones laborales del personal policial y la eficiencia operativa de la fuerza.
Esta entrega de móviles responde a una política de renovación y ampliación de recursos en el ámbito de la seguridad, con el objetivo de garantizar una mejor cobertura en el territorio provincial y responder de manera más efectiva a las demandas de los ciudadanos. Sin embargo, el impacto concreto de estas medidas sobre los indicadores de seguridad seguirá siendo un punto a evaluar a futuro.
