En el corazón de Piriápolis, a pocos pasos del Atlántico, se erigió un hotel con la intención de fundar la “Costa Azul” sudamericana. Testigo imponente de la ambición de un hombre destinado a la grandeza, el Hotel Argentino congela en sus paredes historias de reconocidas personalidades rioplatenses e internacionales. Precursora de lo que posteriormente fue Punta del Este, esta localidad inventó al Uruguay como destino predilecto de la clase alta porteña.