Los pequeños electrodomésticos que se utilizan en la cocina tienen cierto tiempo de vida útil hasta que sus piezas más importantes empiezan a desgastarse, tal como ocurre con las licuadoras y batidoras.
Ante esto, no queda otra alternativa que reemplazarlos o comprar uno nuevo, algo que puede representar un enorme gasto económico. La mejor opción es cuidarlas mientras se usan, con algunas técnicas para mantener sus cuchillas limpias y bien afiladas.
En cuanto al lavado de las cuchillas de la licuadora y batidora, estas requieren de un proceso determinado en lugar de simplemente meterla dentro del lavavajillas.
Esta parte de la licuadora cumple una función clave, que es la parte de triturar los alimentos que se introducen dentro. Además, se debe revisar si las cuchillas presentan óxido para prevenir afectaciones en la salud.
Para no estropear su filo, lo mejor será limpiarlas con un pequeño cepillo. En cambio, si muestran señales de oxidación habrá que aplicar los métodos específicos que se utilizan para removerlo: se puede cubrir la mancha con sal y después llenarla de jugo natural de limón o lima, o bien crear una pasta con bicarbonato de sodio y agua. En ambos métodos hay que dejarlos actuar un rato sobre la mancha, para luego finalizar con un cepillo, agua y jabón.
Uno de los principales cuidados que se le debe dar a la licuadora es la limpieza inmediata después de darle cualquier tipo de uso.
De no hacerlo, es común que los restos de comida queden pegados en la base y se vuelvan cada vez más difíciles de sacar. Además, esto afectará su funcionamiento en el corto o mediano plazo y también podría llenarse de bacterias, lo que contamina cualquier alimento que se introduzca dentro del dispositivo.
Este electrodoméstico se puede utilizar en cualquier época del año, ya que sirve para preparar batidos y jugos naturales, como también algunas sopas de vegetales. El constante uso de sus cuchillas las irá desgastando con el correr del tiempo, aunque existen algunos trucos caseros para mantenerlas afiladas.
Para los dispositivos que cuenten con una parte metálica para afilar, el aluminio puede significar una gran ayuda. Se aconseja colocar pequeños trozos de este tipo de papel dentro de la licuadora, para luego encenderla apenas unos minutos para que trabaje sobre el filo de las cuchillas.
Otra alternativa es desarmar la máquina y quitarle las cuchillas a la licuadora, para darle un cuidado más preciso y minucioso. También se pueden utilizar los mismos artefactos que se usan para afilar los cuchillos, como por ejemplo con una chaira, una herramienta que está creada especialmente para esta tarea.
Esta herramienta cumple la misma función que una piedra de afilar de acero, para la cual el procedimiento es básicamente el mismo que con la chaira, con las cuchillas en diagonal sobre el material. Una vez finalizado el proceso se deben volver a colocar las piezas en su lugar, para luego encenderla y hacer una prueba para verificar que todo esté ubicado en su lugar.
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