Dos familiares, ya juzgados y condenados. Último de una raza sospechado de "captar" chicas, prostituirlas en Santiago, Catamarca, La Rioja y Salta.
Juzgarán a un sujeto por captar jovencitas para prostituir entre Frías, Salta y Catamarca Juzgarán a un sujeto por captar jovencitas para prostituir entre Frías, Salta y Catamarca
El tribunal Oral Federal de Catamarca juzgará este año a un individuo sospechado de "captar" a jovencitas con fines de explotación sexual, pero la defensa resiste a exponerlo públicamente, alegando que al ser detenido originalmente (hace casi 17 años) "... sufrió, torturas, tormentos y/o vejámenes: por ejemplo, empalamiento".
Según la investigación federal en Catamarca, hace casi dos décadas, G.F integraba un clan familiar que habría incurrido en largos años de cuasi esclavitud de adolescentes santiagueñas, salteñas, catamarqueñas, riojanas, etc...
En la práctica, eran despojadas de sus DNI y alejadas de toda su familia: sin amigos, sin internet, menos celulares, habrían sido prostituidas en prostíbulos de provincias del NOA.
Con el advenimiento y crecimiento de ONG y leyes más duras, los tugurios fueron cerrándose: en Frías, el último bajó el telón a sus oscuros negocios después de 1993, en especial con medidas dispuestas por el entonces juez del Crimen, Juan Carlos Storniolo.
Catamarca y el misterioso G.F
En cuanto a esta causa de Catamarca, la fortuita fuga de una mujer, y denuncias emergentes, dio pie a una investigación que terminó con dos personas detenidas y condenadas: el presunto jefe, murió ya años atrás.
El buscado (G.F, hoy de 45 años) fue apresado entre el 2007 y 2008, por audaz intuición de un policía santiagueño, quien trabajaba entre Frías y Catamarca, geografía en pugna: es más, se sabe que en los albores de esta investigación, terciaron jueces federales de Salta y Santiago del Estero.
Siempre en función a esa incipiente causa, G.F habría permanecido detenido un poco más de tres meses y después recuperó la libertad.
"Tomó el proceso hace cuatro o cinco meses. Por los informes médicos, habría sufrido tormentos y graves vejámenes", confió a esta redacción Juan José Saín. "Es inaudito hoy exponerlo a juicio, pero el tribunal se apresta a concretarlo en este año 2005", ahondó el defensor.
Los sobrevivientes
Como sea, el tribunal abrirá un proceso casi 18 años después. Habrá testigos, víctimas, casi todos ya con canas. Y la columna vertebral es G.F,. familiar de los dos condenados años atrás, de apellido Marchisio, deslizaron judiciales de Catamarca.
El abogado de G.F fue notificado y el fiscal también citará a la casi veintena de testigos, casi todos provenientes de distintas provincias del NOA, se sabe.
Ya habrían sido desechados tres requerimientos de "sobreseimientos por prescripción de la acción", motorizados por otros abogados. En todos, la respuesta del Tribunal Oral Federal ha sido un implacable "no".
Puesto en perspectiva, cada escrito que ingresó al seno del Federal, interrumpió toda prescripción y el imputado marcha derecho a encabezar un "vetusto" expediente que en uno o dos años, llegaría a las dos décadas, enfatizaron las fuentes judiciales.
Defensa ensaya la "insubsistencia de la acción" y el alto cuerpo requiere por G.F
Juan José Saín entiende que su representado "no puede sentarse frente a un tribunal, en razón de que casi dos décadas después, padece las graves secuelas de una detención: fue víctima de torturas, tormentos, vejámenes, en especial empalamiento", aseguró sobre el trato que recibió en Catamarca.
Sin eufemismos, Saín subrayó: "Una persona no puede terminar bien después de ser torturada. Y ningún juez puede tenerlo sujeto a un proceso en forma indefinida.
Sin mayores precisiones, adelantó que la vía que resta es un recurso por "insubsistencia de la acción penal".
¿De qué se trata? Las leyes indican que si la prescripción fuese rechazada, hay jurisprudencias en que puede analizarse la declaración de insubsistencia de la misma.
"La prescripción por el transcurso del tiempo tiene razón de ser en la pérdida progresiva del interés social en la persecución de un delito en función de su gravedad; mientras que la acción penal deviene insubsistente, atendiendo al derecho de quien se encuentra imputado a liberarse de las restricciones que impone la sujeción a un proceso excesivo e innecesariamente largo, contrastadas con el principio de inocencia", manifestó Saín.
Con final abierto, Saín ya fue notificado. Ensayó algunos planteos, pero invariablemente el alto cuerpo dejó en claro que toda acción interpuesta, sí o sí sería analizada, ¿merituada?, con G.F sometido a Derecho, es decir presente.