Es muy común que las cocinas de cualquier familia se transformen en un lio de ollas y sartenes, donde todo se mezcla y nada se encuentra cuando se necesita. Pero esto puede evitarse. Cómo organizar tu cocina para maximizar el espacio de almacenamiento.
Ollas, platos y vasos, ensaladeras, sartenes, electrodomésticos y todas las especias que se usan para cocinar… todo suele estar en un raro desorden en el que nadie encuentra nada. Además de eso, las cocinas de cualquier departamento siempre quedan chicas para las cosas que se quieran guardar en ellas.
Pero, a no desesperar, hay formas para organizar todo, ganar espacio y que quede a la mano y hallable. Algunos consejos para hacerlo.
Los “Marie Kondo” de la vida afirman que hay varios métodos probados y efectivos que ayudan a ganar control en el desorden y además un poco de espacio para que entre todo lo que se necesita a la hora de alimentar a una familia.
Son varios los recursos a mano: soluciones de almacenamiento vertical, organizadores de utensilios y alimentos, paredes y esquinas que pueden aprovecharse, alacenas con compartimentos y estantes extras…
Se pueden conseguir distintos muebles y organizadores que aprovechen al máximo el espacio, con estantes extras, aprovechamiento de los rincones, muebles que giran en las esquinas y permiten encontrar todo más rápido. Estos muebles se pueden mandar a hacer a medida en cualquier casa especializada con materiales adecuados para cada presupuesto.
Los muebles estándar vienen con tres o cuatro cajones. Si esto no alcanza para la familia, cada cajón termina siendo un caos en donde nadie encuentra nada. Se pueden sumar algunos que permitan ordenar mejor las cosas, dejando uno para los cubiertos, otro para textiles como los repasadores, otro para las especias y un último para herramientas, por ejemplo.
Organizadores de muebles. Desde sencillos estantes hasta complejos sistemas modulares, estos organizadores transforman cualquier espacio.
Si se tiene una cocina pequeña en un departamento, se pueden aprovechar las alturas, colocando muebles arriba de la mesada de la cocina o estantes en los laterales, sumando espacio donde puede ubicarse por ejemplo la vajilla completa de una casa. También se puede sumar un perchero o gancho para el repasador que se está usando en ese momento y el delantal limpio.
Organizar la cocina por zonas. Puede ayudar mucho al orden mental y funcional de una cocina tener una zona para preparar los alimentos y asegurarse que cerca de ahí estén los cuchillos, las tablas – que deben ser distintas si se usan para vegetales o carnes – y algún que otro electrodoméstico.
Por otro lado, otra área para lavar alrededor de la pileta con detergentes, esponjas y cepillos. Y por último, la zona alrededor de la cocina donde están las ollas, las sartenes y las manoplas para no quemarse las manos.
Usar el bajo mesada. Este lugar no es muy agradable, pero puede ser muy útil si se tiene poco espacio. Allí, se pueden ordenar las ollas y sus tapas, por ejemplo, que siempre ocupan tanto lugar. O bien, los botellones de aceite que suelen ser grandes. Con dos simples puertas, puede abrir este espacio y tener todo a mano.
Separadores en los cajones. En los cajones se puede ver el orden mental de una persona. Pero esto puede solucionarse con unos separadores que se consiguen muy baratos en casi todos los bazares para tener los cubiertos ordenados y divididos, los repasadores y servilletas en pilas prolijas y las herramientas y otros utensilios a mano.
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