Rubén Eduardo Leguizamón, conocido en el ambiente delictivo como “Oveja” o “Caniche”, tiene 35 años y vive en el barrio Bruno Volta de la Capital. Está acusado de torturar y asaltar a un jubilado junto a un cómplice. Fue detenido y, tras pedir ir al baño, atacó a un policía.
El brutal asalto que sufrió la víctima, de 90 años, se produjo en el barrio Mosconi. Dos delincuentes ingresaron a su propiedad y le propinaron una paliza. Lo maniataron y torturaron. Le robaron bienes y 300 mil pesos. La Policía pudo identificar a los autores del asalto. Uno era Leguizamón y, su cómplice, conocido como “Peco”. Ambos fueron detenidos.
Leguizamón fue alojado en la Comisaría Comunitaria 59, del barrio Belén. Fue imputado del delito de robo simple. Su amigo fue alojado en otra dependencia.
El hecho se produjo en horas de la tarde del jueves último, cuando “Caniche” le pidió al celdero ir al baño. El agente abrió su celda y lo llevó a los sanitarios. Hizo sus necesidades fisiológicas y al regresar al calabozo custodiado, el sujeto extrajo de entre sus pertenencias una punta.
Con el arma blanca comenzó a amenazar de muerte al policía. Le juró que “lo asesinaría”. Posteriormente, realizó ademán de lesionarlo con el arma blanca. Le propinó golpes de puño en el rostro para luego emprender la fuga por el patio trasero de la sede policial. El policía alertó a sus colegas de la situación, por lo que de inmediato se diagramó un dispositivo de seguridad. “Caniche” corría con la punta en la mano, logró ingresar a varias viviendas del barrio Belén, mientras que los policías realizaban el seguimiento. Finalmente, lograron interceptarlo en inmediaciones de la manzana 28 del barrio mencionado. Lo inmovilizaron y esposaron. Lo trasladaron nuevamente a la sede policial, con custodia permanente. Al revoltoso se le secuestró la punta.
El agente de Policía agredido por Leguizamón radicó la denuncia penal por el delito de lesiones. Fue examinado por el médico de Sanidad Policial, quien le diagnosticó lesiones curables en cuatro días.
