Una buena forma de aprovechar las buenas propiedades de las infusiones a la hora de perder peso, es tomándolas en ayunas o luego de las comidas. Tés fríos o calientes: ¿cuál es más efectivo para adelgazar?
Sus efectos – más allá de la temperatura en la que se tomen – siempre son buenos. Claro que en verano, será más agradable preparar una buena jarra de té frío y dejarlo en la heladera para ir consumiendo.
Pero, ¿adelgaza de igual forma este té frío que el caliente que se suele tomar durante la temporada invernal? Aquí, algunas respuestas.
El té frío o una infusión fría de té verde, té negro, té de jengibre o té de limón, por ejemplo, es una bebida muy buena para refrescarse durante el verano, reemplazando a las gaseosas y sumándolo a unos dos litros de agua diarios.
Pero, además, si se toman estas infusiones después del almuerzo y de la cena ayudan a acelerar el metabolismo y a eliminar las toxinas, combatiendo la retención de líquidos y bajando la hinchazón de la pancita.
Pero, ¿funcionan igual fríos o calientes? En realidad, hay estudios de distintos lugares del mundo están demostrando que beber infusiones frías hace quemar más calorías. Es que cuando se ingieren, el cuerpo tiene que hacer un trabajo mayor para elevar la temperatura de la bebida e igualarla a la del resto del cuerpo. En este proceso, entonces, se logra quemar unas pocas pero efectivas calorías extras.
Así, la respuesta a la pregunta inicial sería que los tés fríos son más efectivos para adelgazar que los calientes.
Uno de los más recomendados para sumar en la dieta diaria. El té verde tiene muchísimos antioxidantes y es capaz de activar el metabolismo. Además, afirman que reduce la grasa localizada en el abdomen y que calma la ansiedad de comer. Si se le suma una cucharada pequeña de miel, puede servir como un dulce saludable luego de comer.
Es un diurético natural que equilibra el contenido de agua del organismo. Muy recomendada para tomar en ayunas, ayuda al buen funcionamiento del intestino. Como dato extra, colabora con los buenos valores de tensión arterial.
Es muy bueno para tomar luego de las comidas porque colabora con la digestión. Además, reduce la grasa abdominal y la hinchazón.
Este clásico té de las cinco de la tarde en la tradición anglosajona, es además un gran aliado de una dieta para bajar de peso. Quema la grasa del abdomen, activa el metabolismo y suele ser una buena opción para reemplazo del café por su sabor intenso.
Se volvió muy famoso en los últimos tiempos por sus propiedades para la salud. Se prepara infusionando esta especia de origen indio que se compra en dietéticas y almacenes naturales con agua hirviendo.
El té de cúrcuma ayuda a perder peso y a reducir la inflamación ya que contiene curcumina, un potente antioxidante y antiinflamatorio. Se le puede sumar un poco de leche descremada o leche vegetal fría y una cucharadita de miel para generar mayor saciedad.
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