Cartas de lectores: Una visita a Aguilares

Hace unos días nos invitaron (35 docentes jubiladas) a la ciudad de Aguilares para pasar tres días gratis en el albergue “Dra. Edith Pastoriza Alzabé”, donde se encuentran las piletas climatizadas. Entusiasmadas y complacidas fuimos. El primer día quedamos sorprendidas de la cantidad de niños y adolescentes que concurrían a la colonia de vacaciones gratuita y lo más emocionante para nosotras fue el recibimiento de los profesores, coordinadores y personal, que nos hicieron revivir esos años de gloria como educadoras comprometidas. Vimos la calidez, la sencillez y la amabilidad de todos los que integran esa magnífica tarea de rescatar a tantos chicos de malos hábitos o problemas. Felicitaciones, su  trabajo nos hizo alegrar el alma. Nos llamaron la atención las instalaciones sanitarias impecables, donde se destacaba un baño para discapacitados, lo cual es obvio, pero no es común. Quedamos asombradas mientras recorríamos Aguilares  en estos tres días. Plaza con calesita, estatua del Papa Francisco, juegos y baños para discapacitados. Otra cosa que nos llamó la atención fue la majestuosa Iglesia Nuestra Señora del Carmen con sus frescos que imitan la Capilla Sixtina; y por último, la Plaza 25 de Mayo, el punto de encuentro de amigos jubilados, que sentados en los bancos miran una y otra vez las ornamentaciones navideñas, preciosas y  llamativas. Observamos esa predisposición y orgullo de ser aguilarenses. Estos días fueron de una experiencia gratificante  que nos hizo sentir activas para seguir descubriendo que no todo es negro o gris, que hay cosas que brillan con luz de esperanza, fe y cambio.

María Eugenia Ezquer

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