Hoy se cumple el 119no. aniversario del natalicio de Eusebio de Jesús Dojorti, el gran Buenaventura Luna; y en su tierra natal, como ya es tradición, hubo homenajes, que comenzaron el viernes pasado y se extendieron hasta las primeras horas de hoy. Tres fueron los ejes principales de este tributo, este año marcado por un par de hechos especiales, que generaron profunda emoción en la comunidad. Es que, por un lado, se recuperó la Cabalgata Gaucha en su versión extendida, que hace más de una década no se llevaba a cabo. La columna partió el viernes desde el centro de Jáchal y llegó a la Cuesta de Huaco el sábado por la mañana, donde se unieron pares de esa localidad, para luego dirigirse todos al Cementerio de Huaco, donde descansan los restos del poeta, compositor, libretista, conductor radial, periodista y político desde 1956 (justo un año después de su muerte, ocurrida el 29 de julio en Buenos Aires). Allí tuvo lugar el otro momento distintivo, y podría decirse, histórico: la inauguración del primer tramo de obras de puesta en valor de la tumba de Buenaventura, una acción inédita en su tipo, impulsada por la Fundación Eos, Naturaleza y Patrimonio -que preside Ezequiel Eskenazi y a cargo de Virginia Agote- y concretada en conjunto con la comuna jachallera, con Matías Espejo a la cabeza.


Finalizado este acto protocolar, los presentes se desconcentraron para volverse a reunir, en la noche del sábado, al pie del Molino Viejo, donde el pueblo cantó, bailó y disfrutó de la gastronomía del lugar en la ya tradicional celebración popular con la que culminaron los actos en honor a su máximo exponente cultural.