A Danielle Collins, número 11 del ranking, mundial, le tomó mucho más trabajo de lo esperado llegar a la tercera rueda del Australian Open. La estadounidense necesitó casi dos horas y media para derrotar a la local Destanee Aiava (191) por 7-6 (7-4), 4-6 y 6-2. Como era lógico, Aiava contó con el apoyo ruidoso de sus compatriotas en el Kia Arena, el cuarto estadio del complejo ubicado en el centro de Melbourne. Hasta allí, todo dentro de lo normal. Pero...