Mediante el Banco Central, El Gobierno Nacional ultima detalles para implementar un sistema que permitirá realizar pagos en dólares con tarjetas de débito en el ámbito local. La iniciativa, que busca dinamizar la economía y fomentar un modelo bimonetario, se sustenta en los 22.165 millones de dólares ingresados por el reciente blanqueo. Se prevé que la normativa se apruebe en los próximos días y comience a regir en febrero.
El nuevo sistema no implicará operaciones cambiarias, ya que los pagos en dólares se realizarán directamente desde cuentas en esa moneda, según fuentes del sector financiero. Los precios de los productos y servicios deberán exhibirse en dólares para facilitar las transacciones y evitar complicaciones asociadas al cepo cambiario.
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Detalles del plan del Gobierno
Además, se modificará la normativa vigente que obliga a exhibir precios en pesos como principales. Con este cambio, los precios podrán mostrarse en ambas monedas de manera igualitaria. Las tarjetas de débito deberán estar asociadas a cuentas en dólares, aunque las cuentas CERA, creadas para el blanqueo, no estarán habilitadas, lo que obligará a transferir los fondos a cuentas de ahorro convencionales en dólares.
Marinucci: “Ya llevamos 17 mil Pases Libres entregados, 17 mil derechos otorgados”
En Florencio Varela, el ministro de Transporte bonaerense, Martín Marinucci, encabezó junto al intendente Andres Watson un operativo de entrega de credenciales para personas con discapacidad, trasplantadas y en lista de espera de trasplante.
La adhesión al esquema será voluntaria para los comercios, lo que podría limitar su masividad inicial. Para recibir pagos en dólares, los comercios deberán contar con cuentas en esa moneda. Actualmente, estas cuentas están restringidas a personas físicas, pero las entidades bancarias trabajan en mecanismos para facilitar la apertura de cuentas en dólares para personas jurídicas.
El Banco Santander, por ejemplo, presentó una herramienta que permite a las PyMEs abrir cuentas en dólares de manera 100% online. No obstante, la adecuación técnica podría retrasar el lanzamiento pleno del sistema.
Un desafío importante para este sistema es la competencia con el financiamiento en pesos. En sectores como electrodomésticos, tecnología y automóviles, los planes de cuotas en pesos siguen siendo atractivos para los consumidores. Desde Frávega, por ejemplo, informaron que más del 70% de las transacciones se realiza con tarjeta de crédito y planes de cuotas, lo que podría restar protagonismo a los pagos en dólares en una primera etapa.
Sectores que se preparan para la implementación
Los rubros de construcción, tecnología y electrodomésticos se encuentran entre los más avanzados en la preparación de sistemas para incorporar esta modalidad de pago. Empresas que ya aceptan dólares en efectivo consideran que las tarjetas bimonetarias podrían facilitar las transacciones. En el sector automotor, donde las transacciones en dólares son frecuentes aunque informales, se analiza la posibilidad de formalizarlas para brindar mayor claridad y confianza.
Sin embargo, persisten retos regulatorios y fiscales, como la aplicación del impuesto al cheque, que actualmente debe pagarse en pesos. La Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA) trabaja en una normativa para calcular este impuesto en pagos bimonetarios. También se discuten los aranceles que podrían aplicarse a estas operaciones, los cuales podrían ser más altos que los realizados en pesos.
El Banco Central proyecta una implementación progresiva del sistema a partir de febrero. Tanto las empresas emisoras de tarjetas como los adquirentes afirmaron estar listos para comenzar una vez publicada la normativa, aunque prefieren esperar a una adhesión significativa de los comercios. Mientras tanto, el Gobierno busca incentivar el uso de los 22.000 millones de dólares del blanqueo y de los aproximadamente 230.000 millones de dólares fuera del sistema bancario, con el objetivo de estimular el consumo y reactivar la economía.
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