Enrique Romero: “Achican el Estado y agrandan los cementerios”

En un contexto socioeconómico de crecientes tensiones y debates políticos, las declaraciones de Enrique Romero, exfuncionario de San Miguel de Tucumán, adquieren una resonancia particular. Su frase contundente, “Achican el Estado y agrandan los cementerios”, condensa en pocas palabras una crítica feroz a las políticas de ajuste fiscal implementadas por el gobierno nacional liderado por Javier Milei.

Romero advierte sobre las graves consecuencias de estas medidas, denunciando cómo el recorte de gastos públicos ha generado un daño social profundo: el cierre de 16.000 pequeñas y medianas empresas (PYMEs), la pérdida de 250.000 empleos, y aumentos desmesurados en los costos de vida. La nafta subió un 350%, la leche un 200%, mientras que los servicios de luz, gas y agua vieron incrementos cercanos al 400%. En su análisis, Romero también destaca la caída del sector de la construcción (-24%), la industria (-7%) y la economía en general (-3,3%). Estos datos, según él, ilustran cómo el modelo económico actual concentra beneficios en la “casta financiera”, dejando en la exclusión y la marginalidad a más de 25 millones de argentinos.

Además, el dirigente denuncia la falta de transparencia en la gestión de los fondos públicos. Señala que el 25% del impuesto a los combustibles, que debería destinarse al mantenimiento vial, se ha desviado sin explicaciones claras. Del mismo modo, se pregunta por el destino de las 13 toneladas de oro que, bajo esta administración, han desaparecido de las arcas del país.

En el ámbito provincial, Romero insta al gobernador Osvaldo Jaldo a actuar con prudencia en su diálogo institucional con Milei. Reivindica la necesidad de estrategias de desarrollo integral para Tucumán, algo que hasta ahora considera ausente en la gestión de Jaldo. Romero subraya la falta de avances en obras claves como el tren bioceánico, el Paso de San Francisco, la circunvalación de la ciudad y el frustrado Centro Cívico y la Ruta a Termas.

Romero también cuestiona la exaltación de la construcción de una nueva cárcel como el logro de mayor envergadura, lo que, según él, es un símbolo del fracaso de políticas que deberían enfocarse en el desarrollo productivo y social. “Exhibir una cárcel como obra principal, mientras miles de trabajadores pierden sus empleos y cientos aceptan retiros voluntarios, no es gobernar para el futuro”, sentencia.

Finalmente, Romero llama a la reflexión citando la advertencia inscrita en las puertas del infierno en “La Divina Comedia” de Dante Alighieri: “Abandonad toda esperanza los que aquí entráis”, un recordatorio sombrío de las consecuencias de las decisiones políticas erróneas.