
Dormir bien no solo es esencial para descansar el cuerpo, sino también para proteger la salud del cerebro. Estudios recientes han demostrado que ciertos hábitos nocturnos pueden influir directamente en la prevención del deterioro cognitivo a lo largo de la vida. Entre ellos, la posición en la que descansamos juega un papel más importante de lo que se creía.
Elegir cómo nos acostamos podría facilitar la eliminación de toxinas del cerebro y mejorar funciones clave relacionadas con la memoria y la concentración. Aunque a menudo pasamos por alto este detalle, su impacto podría ser decisivo para el bienestar mental a largo plazo.
Si bien cada persona tiene su postura favorita para dormir, los expertos sugieren que una posición específica podría marcar la diferencia en la salud neurológica. ¿Cuál es esta postura recomendada para cuidar nuestra mente mientras descansamos?
¿Cuál es la posición para dormir que ayuda a prevenir el deterioro cognitivo?
Chris Allen, asesor científico del sueño en Aeroflow Sleep, médico certificado en medicina del sueño y neurólogo pediátrico, señala que “dormir de lado, particularmente del lado izquierdo, se considera beneficioso por varias razones, especialmente en relación con la salud cognitiva”.
Por su parte, Steve Laureys, neurólogo, neurocientífico y experto en cerebro, añade: “Los estudios han demostrado que dormir de lado puede aumentar la eliminación de desechos cerebrales hasta en un 25% en comparación con otras posiciones”. A pesar de que los resultados de las investigaciones puedan ser una situación en la que “correlación no significa causalidad”, estas asociaciones son notables.
¿Cuál es la peor posición para dormir para la salud del cerebro?
No siempre se puede controlar la posición en la que se duerme porque, bueno, se está durmiendo. Sin embargo, ser consciente cuando sea posible (y sin despertarse) puede ser útil. Después de todo, las otras dos posiciones principales no hacen ningún favor.
Dormir boca arriba
Dormir boca arriba puede aumentar el riesgo de apnea obstructiva del sueño, afectando la calidad del sueño y la función cognitiva. Un estudio de 2023 en Sleep Advances encontró una fuerte asociación entre dormir boca arriba y enfermedades cognitivas como el Alzheimer y el Parkinson.
Dormir boca abajo
Dormir boca abajo puede provocar tensión en el cuello y la columna, y es menos eficaz en la eliminación de desechos cerebrales. Estas posiciones no causan directamente un deterioro cognitivo, pero son menos eficientes a la hora de eliminar los desechos cerebrales, lo que puede llevar a una mayor acumulación de sustancias nocivas con el tiempo, según Laureys.