La multinacional Dass comunicó el cese definitivo de operaciones en su planta ubicada en Coronel Suárez, al centro-sur de la Provincia de Buenos Aires.
La multinacional Dass, dedicada a la fabricación de calzado, anunció el cierre definitivo de su sede de Coronel Suárez, ubicada al centro-sur de la provincia de Buenos Aires y a 566 kilómetros de La Plata. La medida impulsada por la crisis económica dejará sin empleo a los casi 360 trabajadores que hasta ahora eran empleados por la firma.
La empresa comenzó sus actividades en esa ciudad bonaerense en 2015, luego de adquirir instalaciones de la desaparecida Gatic S.A., y tras casi 10 años de operaciones finalmente volverá a cerrar sus puertas.
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Según informaron fuentes gremiales en las últimas horas, los empleados de compañía comenzaron a recibir los telegramas de despido en las últimas horas. En el texto, la empresa informó que las indemnizaciones serán abonadas en tiempo y forma.
La empresa fabricaba calzado para una variedad de marcas reconocidas, como Adidas y Nike; pero también gestionaba las marcas Fila, Umbro y Asics. Los problemas económicos arrastrados desde 2024, sin embargo, derivaron en esta drástica decisión.
El grupo opera en 33 países y tiene nueve unidades industriales, siete de las cuales se encuentran en Brasil y las restantes dos en Argentina. Las fábricas en suelo carioca están en Itapipoca (en el estado de Ceará), Itabireba, Vitória Da Conquista, Iguaí, Santo Estêvão, Santo Antônio de Jesus (en el estado de Bahía) y en el país a la de Coronel Suárez se suma otra en la localidad misionera de El Dorado.
El cierre de Dass impacta directamente en la economía local de Coronel Suárez, según declaró la delegada gremial de Unión de Trabajadores de la Industria del Calzado de la República Argentina (UTICRA), Mariela Holzmann. "No es solo un puesto de trabajo, es toda una comunidad que se cae", manifestó al respecto y es que la ciudad tiene poco más de 20.000 habitantes.
Holzmann destacó que la empresa ya había reducido su personal en los últimos años, pasando de 900 empleados en 2022 a los actuales 360. Además, resaltó que la fábrica cumplió siempre con los pagos y mantenía salarios superiores al promedio del sector.
En su época de mayor esplendor, la planta llegó a emplear a casi 2.000 personas. Luego, comenzó a sufrir los efectos de la apertura de importaciones y la caída en el consumo. Durante los últimos años, la empresa implementó suspensiones y planes de retiros voluntarios para ajustar su plantilla.