Estudiantes no dejó dudas y venció a Vélez 3-0 en Santiago del Estero para quedarse con el Trofeo de Campeones. El equipo de Eduardo Domínguez fue muy superior a un Fortín que nunca estuvo cómodo y que se terminó quedando con las manos vacías. El DT del Pincha vivió el cruce a pura intensidad, para cerrar con un festejo merecido.
Uno a uno, el padre de la criatura, que alzó su tercer trofeo desde su llegada al León, se mostró muy metido durante los 90 minutos. Así, tras la apertura del marcador por parte de Sebastián Boselli, aprovechó para dar indicaciones y acomodar aún más a los suyos. Mismo caso tras el 2-0 por parte de Alexis Manyoma, entendiento que la cosa no estaba definida. Recién en el tercero, con ese gran cabezazo de Guido Carrillo, le dio rienda suelta a la locura.
Tras ese gol, el DT se relajó, entendiendo que ahora sí era tema juzgado, con poco más de 14 minutos por jugar y una diferencia amplia y merecida en favor de un Estudiantes que jugó un encuentro perfecto. Ante esto, los instantes finales lo mostraron disfrutando del espectáculo y a la espera del pitazo final por parte de Leandro Rey Hilfer.
Luego del desenlace, uno por uno abrazó a todos sus colaboradores del cuerpo técnico, mismo caso que a los jugadores, quienes jugaron 90 minutos a lo que tenían que jugar. Tras todo eso, llegó el momento de celebrar con la familia y con la Copa, muy merecida para un Estudiantes que cerró el 2024 de la mejor manera posible.
Así vivió Eduardo Domínguez los tres goles de Estudiantes
Así vivió Eduardo Domínguez cada uno de los goles de Estudiantes
El festejo definitivo y el abrazo con su esposa tras la consagración de Estudiantes
Eduardo Domínguez y el sentido abrazo con su esposa tras la consagración de Estudiantes