En un clima de creciente tensión, José "Pepe" Muratore, administrador del Mercado San Miguel hasta la fecha, manifestó su rechazo absoluto a la intervención decretada por el municipio de Salta. El conflicto surge tras el siniestro del pasado 6 de noviembre, que dejó al mercado en una situación de emergencia, y el reciente decreto Nº 720/24, firmado el viernes 13 de diciembre, que establece la intervención para normalizar el funcionamiento del icónico centro comercial de la ciudad.
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En un clima de creciente tensión, José "Pepe" Muratore, administrador del Mercado San Miguel hasta la fecha, manifestó su rechazo absoluto a la intervención decretada por el municipio de Salta. El conflicto surge tras el siniestro del pasado 6 de noviembre, que dejó al mercado en una situación de emergencia, y el reciente decreto Nº 720/24, firmado el viernes 13 de diciembre, que establece la intervención para normalizar el funcionamiento del icónico centro comercial de la ciudad.
Pese a lo dispuesto por las autoridades municipales, Muratore dejó a en claro ante El Tribuno su negativa a abandonar el cargo. En declaraciones a los medios que se llegaron hasta las calle Urquiza e Ituzaingó, afirmó: “Hasta que no me notifiquen, yo tampoco me voy”. Mientras tanto aseguró que “los tendrán que sacar muertos”, exacerbando la ya delicada situación.
Un decreto ignorado y la apelación de Muratore
El decreto Nº 720/24 establece la intervención del ente que administra el mercado como una medida excepcional para atender la crisis. Sin embargo, Muratore no solo ha ignorado la disposición sino que además adelantó que presentó una apelación legal. “No me pueden correr de mi cargo”, sostuvo, reafirmando su intención de mantenerse al frente de la administración.
Su discurso ha estado centrado en una supuesta defensa de los puesteros, argumentando que si “da un paso al costado”, las autoridades municipales procederán a despedir a todos. Esta afirmación contrasta con las declaraciones del municipio, que ha garantizado que nadie perderá su fuente laboral como consecuencia de la intervención.
Tensión en el mercado: provocaciones y temor
El enfrentamiento verbal y las provocaciones por parte de los seguidores de Muratore han generado incertidumbre y temor entre los puesteros, muchos de los cuales se encuentran en una situación precaria tras el incendio.
“Nosotros solo queremos trabajar, no queremos más conflictos,” comentó una comerciante afectada, quien expresó su preocupación por el clima de inestabilidad que amenaza con agravar las dificultades económicas de las familias que dependen del mercado.
El municipio frente al desafío de la crisis
Por su parte, las autoridades municipales subrayaron la necesidad de la intervención como un paso crucial para reordenar el mercado y garantizar su funcionamiento. La medida busca también atender las demandas de los trabajadores afectados y ofrecer soluciones concretas tras el siniestro que destruyó parte de la infraestructura del lugar.
Fuentes del municipio señalaron que la intervención no busca perjudicar a los trabajadores sino estabilizar la situación y evitar que las tensiones deriven en conflictos mayores. “Nuestra prioridad son los puesteros y sus familias. El mercado es un lugar emblemático para la ciudad, y estamos trabajando para que pueda volver a operar de manera plena y segura,” afirmaron.
En este contexto, el futuro del Mercado San Miguel permanece incierto. Las próximas semanas serán decisivas para determinar si el municipio logra concretar la intervención y restablecer el orden, o si la resistencia de Muratore y sus seguidores deriva en un conflicto aúEl intreventor se fue custodiado por la policían mayor. Lo único claro es que la situación requiere resolverse con urgencia, priorizando el bienestar de los trabajadores que depende del mercado para su sustento diario.
El interventor debió ser escoltado por la Policía
Durante el mediodía se vivieron momentos de mucha tensión en el interior del Mercado San Miguel que, semanas atrás, fue consumido por las llamas de un incendio. Ahora, la Municipalidad de Salta decidió intervenir las instalaciones y nombrar a Emilio Gutiérrez como nueva autoridad administrativa.
En el interior del Mercado San Miguel se encontraba Pepe Muratore que, según sus declaraciones a la prensa, el anuncio de la intervención lo tomó por sorpresa. Incluso en el lugar ya se encontraban los abogados de la Municipalidad junto al nuevo interventor. La postura de la gente fue indeclinable, por lo que no les quedó más remedio que abandonar las instalaciones custodiado por la Policía.
El hecho de que los abogados municipales y el nuevo interventor se hayan retirado de las instalaciones ante la presión de los puesteros refleja la tensión vivida durante la mañana.