Un reciente estudio sugiere que la presencia de grasa visceral en la mediana edad podría estar asociada con la acumulación de proteínas anormales en el cerebro, un indicio temprano de la enfermedad de Alzheimer. Esta condición podría anticipar la aparición de la patología hasta 20 años antes de que se manifiesten los síntomas de la demencia, según la investigación presentada en el congreso anual de la Sociedad Radiológica de América del Norte.