Por la tarde, a menos de 12 horas del brutal ataque que un adolescente cometió contra su familia en Fincas de Hudson, el barrio cerrado comenzaba a recobrar la tranquilidad en la medida que los efectivos judiciales y de la policía científica abandonaban el lote K20 donde B.R. mató a su padre, hirió a su madre, su hermana y luego intentó suicidarse.