La gente de Tintina, departamento Mariano Moreno, y de alrededores, buscaron ayer un momento de esparcimiento y diversión por distintos puntos de la ciudad.
Uno de los elegidos fue un boliche y entre los asistentes estaba un cabo primero de apellido Pérez, quien presta servicios en un destacamento del interior.
El hombre de 31 años llegó acompañado de una mujer y en el interior del local bailable habría encontrado a su expareja.
La tensa situación que se vivió adentro del boliche entre los protagonistas se agravó cuando el policía —franco de servicio— y su acompañante decidieron retirarse del local de la Ruta Provincial 92. La pareja se dirigía hacia la camioneta del efectivo cuando fueron interceptados por la exconcubina del hombre, quien consideraba que la acompañante era la nueva novia. El hecho derivó en un escándalo en la vía pública. De acuerdo con las averiguaciones policiales, las mujeres intercambiaron insultos, hasta que de las agresiones verbales pasaron a las físicas. Hubo golpes de puño, patadas y agarrones de pelos, mientras se pronunciaban insultos. La pelea terminó cuando el cabo primero decidió intervenir para evitar que siguieran agrediéndose.
Seguidamente, una vez que el policía realizó la apertura de las puertas del rodado para que ascendiera su acompañante, la expareja ingresó al rodado y no quería bajarse.
El hecho generó la intervención del personal policial, que convenció a la mujer de que descendiera de la camioneta.
El efectivo y su acompañante se retiraron, aunque Pérez —domiciliado en Tintina— se presentó en la dependencia policial y realizó una denuncia en contra de su expareja, de apellido Cáceres.
El hecho fue informado a la Dra. Lucía González Farías, representante de la Unidad Fiscal de Violencia de Género e Intrafamiliar de la Circunscripción Capital, quien ordenó que se notificara a la mujer de una prohibición de acercamiento.
