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Brenda Barattini, la mujer que le cortó el pene a su amante, podría quedar libre

El ataque fue en noviembre de 2017. La joven arquitecta, fue condenada a 13 años de prisión. Su amante y víctima, Sergio Fernández, hoy ya recuperado sigue en pareja con la mujer con quién estaba, cuando esta historia ocurrió.  
Domingo, 24 de noviembre de 2024 17:54
Brenda Barattini, la mujer que le cortó el pene a su amante, podría quedar libre Brenda Barattini, la mujer que le cortó el pene a su amante, podría quedar libre

El tiempo se mide pero en realidad corre como el viento. Parece que fue ayer, pero ya pasaron 7 años de aquel momento de terror y de sangre, que fueron testigos los vecinos de Brenda Barattini, en la ciudad de Córdoba. 

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El tiempo se mide pero en realidad corre como el viento. Parece que fue ayer, pero ya pasaron 7 años de aquel momento de terror y de sangre, que fueron testigos los vecinos de Brenda Barattini, en la ciudad de Córdoba. 

La historia de este crimen comenzó en noviembre de 2017. Una noche de verano, lista para el encuentro de los amantes. Porque eso era Brenda Barattini, arquitecta recién recibida de 27 años, de Sergio Fernández, de 40, comerciante. 

Tanto Brenda como Sergio tenía sus parejas. Brenda estaba de novia y Sergio tenía una pareja estable con la que sigue hasta la actualidad.  Aquel 25 de noviembre, Brenda y Sergio tenían un año siendo amantes. Pero esa noche todo iba a cambiar. 

Aquella noche, Brenda Barattini y Sergio Fernández estaban teniendo relaciones sexuales cuando ella le propuso vendarle los ojos. Él accedió. Segundos después, la arquitecta tomó unas tijeras de podar que había escondido debajo de la cama y en un solo movimiento le cortó el pene y uno de los testículos. 

La defensa de Brenda, ya confimó que en 2025, se solicitará el beneficio de las salidas transitorias, ya que cumplió la mitad de su condena. 

 

A las 22.30 de ese 25 de noviembre, la futura víctima llegó al departamento donde vivía Brenda, ubicado en la calle Chacabuco al 500, en el barrio Nueva Córdoba. La mujer lo recibió y subieron al departamento. Comenzaron a tener relaciones. “Era un vínculo del tipo sexual”, se lee en la causa. El momento exacto del hecho está descripto con minuciosidad por la investigadora, que siguió la causa.

Según lo que quedó asentado, Brenda le propuso a su amante vendarle los ojos. Sergio dio su consentimiento y ella tomó un antifaz que habia preparado con anterioridad y que había dejado a mano. Luego de eso, con ambos ya desnudos, ella se sentó sobre el pecho de él y comenzó a hacerle sexo oral. El hecho que cambiaría la vida del hombre estaba a punto de concretarse.

En esa posición y con Sergio sin poder ver nada, Brenda realizó un rápido movimiento en el cual estiró su brazo hacia abajo de la cama, donde previamente había escondido una tijera de podar oxidada. Tomó el artefacto de jardinería con sus dos manos y, sin dejar de hacerse sexo oral, le rebanó el pene y uno de sus testículos a su amante.

De inmediato, el acto sexual se convirtió en una escena de terror. El hombre comenzó a gritar del dolor y a perder una impresionante cantidad de sangre, mientras que Brenda pedía ayuda también a los gritos. Aunque parezca increíble, a pesar de su estado, Sergio logró salir del departamento y se arrastró por las escaleras hasta subir un piso. Ya en el 7ª, se tiró contra una pared mientras suplicaba ayuda. Pocos segundos tardaron los vecinos en salir a socorrerlo.

Cuando los vecinos estaban ayudando a Sergio haciendo presión sobre la herida para detener la hemorragia y, al mismo tiempo, llamando al 911 para que envíen una ambulancia, Brenda se alejó unos metros y sacó su celular. Ella no llamó a emergencias. Buscó el contacto de su novio, Gonzalo Rodriguez y le pidió que fuera al departamento.

Al cabo de unos minutos, llegó la ambulancia y Sergio Fernández fue trasladado. Estuvo a punto de perder la vida por la gran cantidad de sangre derramada, pero lograron salvarlo. Por supuesto que, en esas primeras horas, los médicos se encontraron con sus genitales completamente destrozados. Sin embargo, ni el pene ni los testículos fueron amputados del todo.

Condena por tentativa de homicidio

"No entiendo porqué me dieron 13 años. Parece que quieren quedar bien con un caso conocido", expresó el día de la condena Brenda Barattini, en una entrevista exclusiva con un medio de Córodba. 

La joven aseguró que nunca tuvo la intención de matar a su amante. "Yo lo herí con una tijera, le corté el miembro, el pene, no los testículos. Le corté el pene, no completamente: lo herí. Completo no fue: lo herí”, dijo la joven de 26 años en la entrevista.

Cuando se le volvió a preguntar, cuál fue el móvil para llegar a cometer este crimen, Barattini aseguró: “a mí me generó un daño muy grande, un daño psicológico muy grande. Vulnerando mi intimidad, y eso no se hace. Ni a una mujer, ni a un hombre, ni a nadie. Quizá no de una manera correcta, pero respondí”. 

En algún momento de la causa, en la búsqueda del móvil, Brenda afirmó que su amante había difundido fotos y videos de sus encuentros sexuales, entre amigos. Esto habría sido uno de los móviles para el ataque. 

Durante el juicio, la joven también buscó imponer la teoría de que Sergio Fernández la habría intentado violar y que su agresión había sido en respuesta a esta tentativa. Pero ese móvil quedó descartado por los peritos, luego de que describiera en detalle el momento del encuentro sexual. 

El armado del ataque

El 12 de octubre, más de un mes antes, Barattini escribió en su computadora: “cómo cercenar miembro masculino”. Ese mismo día buscó: “Detienen a mujer que intento cercenar el pene de su pareja”. No fueron las únicas búsquedas. Hubo más a medida que se acercaba el día fatídico. 48 horas después tecleó: “Operan exitosamente a hombre cuya esposa le cercenó el pene”.

Las búsquedas realizadas en el navegador de su computadora personal no fueron el elemento más incriminatorio. Hubo uno peor. Cuando los policías ingresaron al departamento de Brenda el día del hecho, se encontraron con un cuaderno. Cuando lo abrieron, notaron que tenía varias anotaciones con lapicera azul. Inmediatamente mandaron a peritarlo. Los resultados fueron escalofriantes porque allí realizó una especie de guía paso a paso de lo que iba a hacer.

En otra parte del cuaderno, Barattini hasta enumeró los pasos a seguir esa noche con una minuciosidad que, a sabiendas del resultado, genera escozor:

1) Dejar cinta en las huellas – asegurar huellas

2) Tijera en el piso/ entre colchón

3) Bisturí en la mesa de luz

4) Cortarle

5) Gotitas en la bombacha

6) Cinta en su mochila. Guantes.

7) Huella celular

8) Borrar fotos – borrar chats

9) Pasarme sangre

10) Lastimarme

La situación hoy

Brenda Barattini sigue presa en el Establecimiento Penitenciario N° 3 para mujeres, usualmente conocido como Cárcel de Bouwer. Para el 2025, su abogada Andrea Amigo, solicitará que su defendida comience a recibir algún tipo de beneficio como las salidas transitorias, ya que cumpliría más de la mitad de la condena.

"Esot fue un juicio de valores. No de si lo quise matar o no. Desde el primer día. Siempre mostraron mi cara, la cara de él no. Cuando una mujer comete un error, la sociedad se lo marca mucho más", expresó dos años después de la condena Brenda. 

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