Hartazgo frente al delito: destrozaron un taxi y terminaron llorando

Los llamados casos de “justicia por mano propia” aumentan en la Ciudad y son una cabal expresión del hartazgo de los vecinos frente a los episodios delictivos. Muchas veces esa situación es generada por la falta de acción policial y provoca ira. Pero otras tantas, muchas por decirlo, la respuesta de parte de las autoridades judiciales no va de la mano del sentido común y eso también impulsa reacciones “en caliente”, sin medir consecuencias. Claro está que esta situación está vinculada seguramente a los “tiempos violentos” que atraviesa la sociedad, en donde cualquier situación sirve como detonante de una confrontación.

En esta línea en los últimos días La Plata ha presenciado diversos hechos en donde la víctima he terminado enfrentando a su agresor. Por ejemplo, tal como lo reflejó este diario en ediciones anteriores, un joven luchador de artes marciales arriesgó su vida al golpear a dos delincuentes que intentaron robarle su auto en el semáforo de 12 y 68. En esa oportunidad por fortuna el damnificado logró poner en fuga a los implicados. El otro caso que se reportó fue el del comerciante de 2 y 45 que, tras ser asaltado en el local por varios menores, finalmente los ahuyentó corriendo junto a un cliente.

Ahora, en las últimas horas, otro episodio terminó con delincuentes reducidos por sus propias víctimas y peor aún para ellos, fueron también golpeados y entregados a las autoridades policiales. Se trata del caso en el que dos jóvenes, de 25 y 18 años, fueron demorados tras destrozar la luneta de un taxi en la zona de Plaza San Martín. Luego de los daños producidos, los implicados fueron perseguidos por un grupo de conductores y recibieron una golpiza.

Si bien el caso está siendo investigado por las autoridades, lo cierto es que en principio los acusados se habrían acercado a uno de los taxistas a “pedir cigarrillos”. Ante la negativa los sujetos se habrían ofuscado y quedaron dando vueltas en las inmediaciones del centro que, dicho sea de paso, en este último tiempo se ha convertido en epicentro de ataques de vandalismo y delictivos en donde los protagonistas en su mayoría son menores de edad.

Los daños en el vehículo se produjeron en la zona de 7 y 51, pero los sospechosos fueron demorados en la zona de Diagonal 80 y 49, cuando habrían intentado refugiarse en el baño de un estacionamiento. Ya atrapados, pidieron clemencia y terminaron llorando. Ambos fueron puestos a disposición judicial. Interviene la UFI N°1.

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