Este miércoles, Javier Milei criticó a Victoria Villarruel y aseguró que “no tiene ningún tipo de injerencia en la toma de decisiones” del Gobierno. Además, dijo que “está más cerca de la casta”. Estas declaraciones públicas fueron el resultado de meses de tensión entre el Presidente y su vice, que lleva adelante una agenda propia y es cuestionada por el entorno íntimo del libertario.
Antes de ganar el balotaje, Milei y Villarruel ya tenían tensiones, sobre todo por el cierre de listas 2023, donde ella habría amenazado con irse del espacio si no conseguía nombres específicos en determinados cargos. Además, ese malestar aumentó cuando Milei aceptó incorporar a Patricia Bullrich y Luis Petri como ministros de Seguridad y Defensa, dos áreas que desde el comienzo de la campaña eran parte de su agenda y que manejaría si llegaran al poder.
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Otro momento que marcó diferencias en la relación de ambos ocurrió el 14 de marzo, pocos días después del inicio de las sesiones ordinarias, cuando el Senado rechazó el mega DNU del Gobierno. Para la cúpula del Ejecutivo, la responsabilidad de ese fracaso legislativo fue de la titular de la Cámara, que no frenó la sesión.
Pocos días después, el 21 de marzo, Villarruel habló sobre su relación con Karina Milei, la secretaria General de la Presidencia, y con Milei. En diálogo con TN, en el programa ¿La Ves?, la vice admitió que la hermana del Presidente “tiene mucho carácter”, aunque sostuvo que ella también: “Las dos queremos a Javier, y queremos lo mejor para él, en distintos ámbitos de la vida. Somos parecidas en algunas cosas y en otras no. En el medio está Javier, pobre jamoncito”.
Puertas adentro no gustó el comentario de la vice. A pesar de ello Guillermo Francos, aseguró públicamente que “fue una broma”. En diálogo con Radio Rivadavia expresó: “Es cierto que tanto la vicepresidenta como la secretaria general de la Presidencia son mujeres de personalidades fuertes. Supongo que esto viene de la semana anterior, cuando decían que estaban peleados. Creo que demostraron que a veces tienen posiciones diferentes, que discuten, pero que no están peleados”.
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Casi a finales de mayo, el vínculo entre Villarruel y Milei volvió a ser noticia luego de la decisión de los senadores de aumentarse sus dietas. Desde el entorno de Milei sospecharon de la figura de la vice. Si el aumento no se daba de baja, como se hizo, los legisladores de la Cámara Alta hubieran cobrado desde agosto más de $7.000.000.
Otro momento que generó ruido fue durante el Pacto de Mayo, que se realizó el 9 de julio. Villarruel no asistió al evento, aludiendo un estado gripal. Sin embargo, al otro día, participó en la Ciudad de Buenos Aires al desfile militar que se realizó a lo largo de la Avenida Libertador. Tanto a la presidenta del Senado como al jefe de Estado se los vio emocionados, y hasta se subieron a un tanque de guerra juntos.
Ese gesto buscó poner un paño frío sobre los rumores de la relación quebrada entre ambos. El efecto no duró: el 17 de julio, tras el triunfo de la Argentina en la Copa América, Villarruel defendió a la Selección Argentina cuando se viralizaron videos de los jugadores con cánticos discriminatorios contra sus pares franceses.
“Ningún país colonialista nos va a amedrentar por una canción de cancha ni por decir las verdades que no se quieren admitir. Basta de simular indignación, hipócritas. Enzo, yo te banco. ¡Messi gracias por todo! ¡Argentinos siempre con la frente alta! ¡Viva la Argentinidad!”, escribió en sus redes sociales. El posteo generó malestar en Francia y Karina Milei asistió a la embajada del país europeo para calmar la situación.
Por último, entre agosto y octubre, la vicepresidenta se opuso a la postulación de Ariel Lijo como candidato a juez de la Corte Suprema de Justicia. “No creo que haya sido la mejor elección y simplemente ha sido una candidatura controversial. Todos hubiéramos querido tener un candidato, que nos enorgullezca, que va a poder desenvolver la más alta judicatura con la suficiente rectitud, honestidad y sabiduría posible. No es este el caso”, afirmó Villarruel en un evento del Colegio de Abogados. Para ella, el magistrado “no contaría con los pergaminos suficientes”. Sus declaraciones fueron otra muestra de su distanciamiento con Milei, que hasta el momento sostiene que Lijo y Manuel García Mansilla deben ser los próximos integrantes de la Corte.
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El episodio más reciente que generó quejas en Casa Rosada fue durante el 17 de octubre, Día de la Lealtad Peronista, donde Villarruel compartió fotos con María Estela Martínez de Perón. La titular del Senado posteó su encuentro con la expresidenta durante su estadía por Madrid. “En un día como hoy, quiero reivindicar su figura”, expresó.
Luego, la vice inauguró en el Senado un busto de “Isabelita”: “Acá no vengo a ensalzar su gestión ni su Gobierno, sino a cumplir con un acto de reparación histórica hacia una mujer que debió soportar más de 40 años de persecución y ostracismo”. Villarruel también señaló que el busto fue en agradecimiento “al terrorismo que combatió” la expresidenta. En contraposición, Milei aseguró que él “no hubiera hecho” la actividad que organizó su compañera política.
