El domingo pasado, un hombre que cumplía una condena de más de seis años en la Unidad 16, Instituto Penitenciario Federal ubicado en la localidad salteña de Cerrillos, murió en una de las habitaciones del hospital San Bernardo. Los profesionales de la salud no pudieron salvar la vida de Conrado Nicolás Saravia, quien había sido apuñalado por otro interno. Tras el violento hecho, H.V. fue trasladado para "preservar su integridad", según indicaron fuentes oficiales.
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El domingo pasado, un hombre que cumplía una condena de más de seis años en la Unidad 16, Instituto Penitenciario Federal ubicado en la localidad salteña de Cerrillos, murió en una de las habitaciones del hospital San Bernardo. Los profesionales de la salud no pudieron salvar la vida de Conrado Nicolás Saravia, quien había sido apuñalado por otro interno. Tras el violento hecho, H.V. fue trasladado para "preservar su integridad", según indicaron fuentes oficiales.
El recluso asesinado era oriundo de Tucumán. Según las mismas fuentes, fue herido durante una pelea entre internos el miércoles pasado y agonizó hasta el domingo, cuando el instituto médico informó sobre su fallecimiento.
Las fuentes señalaron a El Tribuno que Nicolás Saravia había sido "punteado" con un arma blanca y, tras el certero impacto, tuvo que ser trasladado de urgencia. El tucumano, de 31 años, murió a las 20:15, según consta en el certificado de defunción al que accedió este medio. La causa del deceso fue un shock hipovolémico.
Este medio intentó comunicarse con uno de los responsables del penal federal en Cerrillos, pero no se brindó información al respecto ya que, según indicó el entrevistado, debía recibir órdenes de "sus superiores".
Drogas en Aguas Blancas
Conrado Nicolás Saravia había sido condenado en 2023 por el Tribunal Federal de Salta 1, a cargo del juez Federico Santiago Díaz, tras ser hallado culpable del transporte de 35 kilos de cocaína.
El intento de introducir la droga ocurrió en agosto de 2023, cuando Saravia intentó ingresar el cargamento por un paso no habilitado en la localidad de Aguas Blancas. Durante el operativo, trató de evadir a las autoridades, lo que agravó su situación judicial.
El narcotraficante no solo enfrentaba esta condena por tráfico de estupefacientes, sino que también tenía antecedentes por violencia de género y desobediencia judicial.
En 2021, había recibido una sentencia de 15 meses de prisión en suspenso por lesiones agravadas por el vínculo, violencia de género y desobediencia a órdenes judiciales. Ambas condenas fueron unificadas, resultando en una pena total de seis años y tres meses de prisión efectiva.
De acuerdo con las actuaciones judiciales, el 10 de agosto de 2023, a las 17:30, en el paso no habilitado conocido como Los Gomones, ubicado en las márgenes del río Bermejo, antes del ingreso a la localidad de Aguas Blancas, personal de Gendarmería detuvo a Saravia y secuestró 35 kilos con 31,5 gramos de cocaína.
Fuga durante el operativo
El fallo que lo condenó en diciembre de 2023 destacó la gravedad del delito de transporte de drogas por la gran cantidad de cocaína involucrada, que podría haberse convertido en más de 287.000 dosis en el mercado ilegal, con un grave impacto en la salud pública.
Las circunstancias personales y los antecedentes de Saravia, así como su intento de fuga, fueron factores determinantes para que el tribunal dictara una pena más severa.
Fuentes consultadas por El Tribuno informaron que se iniciaron las diligencias correspondientes para investigar el ataque que terminó con la muerte del narcotraficante tucumano. Según trascendió, habría un interno señalado como principal responsable del homicidio.
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