Crecen los tironeos por el Presupuesto entre Milei y gobernadores aliados

Entre la intransigencia de la Casa Rosada y los reclamos de los gobernadores, los tironeos por el Presupuesto 2025 se intensifican con el correr de los días. Tanto es así que los bloques dialoguistas del Pro y la Unión Cívica Radical (UCR) advierten que si el Gobierno no acepta hacerle modificaciones al proyecto original romperán filas con el oficialismo y presentarán un dictamen propio junto al espacio Encuentro Federal, que lidera Miguel Ángel Pichetto.

El grupo de diez mandatarios aliados exige que la Nación coparticipe recursos tributarios que, insisten, corresponde a las provincias pero el Gobierno no reparte. También piden atender las deudas con las cajas previsionales no transferidas a la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y que contribuyen a profundizar el agujero fiscal en esas provincias.

Los funcionarios que trabajan con el ministro de Economía, Luis Caputo, y que responden a Javier Milei, desafían: “Se vota este presupuesto o no se vota nada”. Atentos al calendario parlamentario, avisan que a fines de noviembre termina el período de sesiones ordinarias y si la oposición no acompaña el proyecto oficial, el Ejecutivo está decidido a prorrogar (por segunda vez consecutiva) el presupuesto vigente. Eso habilitaría al Gobierno manejar los recursos a su antojo.

“El Gobierno no está preocupado porque tenga que aprobarse un presupuesto, aunque debiera aprobarse porque constitucionalmente es lo que corresponde. Pero si no se aprueba estamos dispuestos a manejarnos con una prórroga sin ningún problema”, ha ratificado ya el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.

Para los gobernadores es crucial que el Congreso sancione en tiempo y forma el presupuesto. Eso les permitiría asegurarse los fondos para el año próximo y evitar un ajuste como el que encaró Milei a poco de empezar su mandato.

Ajuste en las provincias

Según datos oficiales, el Gobierno envió este año un 73 por ciento menos de Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a las provincias.

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En lo que va de 2024, el Ejecutivo transfirió 48.300 millones de pesos de forma discrecional a diez mandatarios (nueve aliados y uno opositor). Se trata de un recorte de 131.230 millones de pesos en comparación a los 179.530 millones de pesos que entregó Alberto Fernández en 2023.

Mauricio Macri se metió en la pelea y salió a respaldar los reclamos de las provincias

El más beneficiado durante el primer año de gestión de Milei ha sido el gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua, que recibió 13.000 millones de pesos por dos emergencias hídricas y una alimentaria; segudido por Rogelio Frigerio (Entre Ríos), que obtuvo 6.800 millones de pesos por urgencias financieras y climáticas. El podio lo completa Osvaldo Jaldo (Tucumán), también con 6.800 millones de pesos por emergencias hídricas y sociales. En el grupo de lo que más partidas recibieron se anotan además Gustavo Sáenz (Salta); Ignacio Torres (Chubut); Carlos Sadir (Jujuy); Raúl Jalil (Catamarca); Claudio Vidal (Santa Cruz); Maximiliano Pullaro (Santa Fe) y Gustavo Valdés (Misiones).

La caída en el giro de las partidas discrecionales lleva a los gobernadores a forzar una negociación por el Presupuesto y hacer valer sus votos en Diputados.

El giro del expresidente

En ese escenario de tensión fue que instruyeron a los jefes de bloque Cristian Ritondo (Pro) y Rodrigo De Loredo (UCR) a romper filas con el oficialismo si no hay acuerdo hasta mañana. De las reuniones participó Pichetto y se supo que Mauricio Macri dio su aval.

El expresidente venía de respaldar los reclamos de 18 gobernadores que la semana pasada se reunieron en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) y advirtieron sobre una caída real del 12 por ciento en los ingresos coparticipables durante los primeros meses del actual gobierno nacional.

De ese encuentro surgió un documento que sintentizó en cinco puntos las demandas de las provincias. Aludían a las deudas del Estado nacional por las cajas previsionales; exigían la coparticipación del impuesto a los combustibles líquidos y la distribución equitativa de los fondos. También pedían limitar la alícuota por recaudación y cumplir con los ajustes pendientes del Consenso Fiscal 2017. A esos reclamos suscribió Macri, según consignó el diario Clarín.

Todas esas demandas están contempladas en el proyecto alternativo al Presupuesto de Milei que impulsa el bloque de Pichetto, con la firma del diputado Nicolás Massot. Incluso, esa iniciativa va más allá al desafiar los últimos vetos presidenciales e incorporar una ampliación de partidas para jubilados y universidades.