Un hombre salteño de 39 años fue condenado a 9 meses de prisión efectiva por cometer una serie de estafas utilizando una billetera virtual falsa, en lo que se conoce como un fraude electrónico. La sentencia fue dictada en el marco de un juicio abreviado en la Sala VI del Tribunal de Juicio del distrito Centro, a cargo del juez José Luis Riera.
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Un hombre salteño de 39 años fue condenado a 9 meses de prisión efectiva por cometer una serie de estafas utilizando una billetera virtual falsa, en lo que se conoce como un fraude electrónico. La sentencia fue dictada en el marco de un juicio abreviado en la Sala VI del Tribunal de Juicio del distrito Centro, a cargo del juez José Luis Riera.
El acusado, quien fue identificado tras diversas denuncias realizadas por comerciantes locales, utilizó el mismo modus operandi en al menos ocho ocasiones. Según la investigación llevada a cabo por la fiscal penal especializada en ciberdelincuencia, Sofía Cornejo, el hombre realizó compras en distintos comercios de la ciudad y solicitó abonar a través de transferencias desde una billetera virtual, mostrando a los comerciantes comprobantes de pago falsificados. Sin embargo, los pagos nunca impactaron en las cuentas de los negocios.
Uno de los hechos más relevantes del caso ocurrió en un hotel alojamiento, donde el acusado ingresó junto con otras personas y trató de pagar los gastos de la estadía utilizando una aplicación falsa de Mercado Pago. Tras la denuncia de los responsables del establecimiento, la investigación avanzó y se pudo establecer que el mismo modus operandi había sido utilizado en diversas ocasiones.
Además de los hechos en los comercios, el acusado también fue señalado por estafar a un conocido con un pago virtual simulado, lo que sumó una nueva denuncia en su contra.
Tras confesar los delitos durante el juicio, el hombre aceptó la condena de 9 meses de prisión efectiva, que se dictó tras un acuerdo entre su defensa y la fiscalía. Esta sentencia resalta el creciente problema de la ciberdelincuencia en la provincia, donde el uso de tecnologías para cometer fraudes ha aumentado en los últimos años.
