Diego Topa está viviendo un momento muy angustiante y después de expresar su preocupación en las redes sociales, habló con Poco Correctos (eltrece). El animador infantil busca desesperadamente a Jesús, su gato, que está perdido desde hace una semana.
“Gracias a todos por darme el espacio para poder buscar a un integrante de mi familia”, comenzó diciendo muy conmovido. En diálogo con Nacho Otero y las panelistas, lanzó: “Me desespera porque me desapareció, chicos. No es de salir mucho, es un gatito muy especial, no tiene pelo, es un gatito esfinge. Salió a las 11 y 40 de la noche y desde ahí no lo vimos más. Yo vivo en un barrio privado donde tengo seguridad”.
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Más tarde, el artista detalló que, mediante las cámaras de seguridad, observaron que la mascota transitó por una “calle interna”. “No hay forma de que haya salido de aquí, los muros son muy altos. Sé que se fue por una zona con seis casas y parece que sigue por ahí, porque nunca más salió de ese lugar”.
Por otra parte, Topa dejó entrever que, tal vez, el gato pudo haber sido robado: “No aparece por ningún lado. Desapareció. Nadie escuchó nada, nadie vio nada y desapareció. Por eso digo, se perdió... estoy muy asustado y muy preocupado y enojado”. Y añadió: “Ustedes me conocen... yo digo que se perdió, pero no se perdió, no es que está escondido. Busqué con todos los vecinos, pedí entrar a cada una de las casas a buscarlo. Todos me dicen que puede ser que esté escondido. Buscamos por cada rinconcito por cada lugar y no está”,
Cómo le afectó a la hija de Topa la desaparición de su gatito
Consultado sobre sus compromisos laborales, el ex Disney Channel sostuvo que trata de poner “la mejor de las ondas”. “Por suerte el viernes no había ensayado, así que lo busqué todo el viernes. Pero mis compromisos estaban el sábado y el domingo. No había parado de llorar antes de hacer el show”, explicó.
“Para mí es muy fuerte esto. Yo le pongo la mejor de las ondas, pero también soy un humano, soy un papá que le tiene que dar explicaciones a su hija. Porque era su mascotita y lo extraña y me pregunta y le trato de pintar un mundo mejor para que no lo sufra como yo. En este momento tengo mucho enojo”, comentó Diego.
Al borde del llanto, Topa sumó: “Yo no soy seguridad, no soy policía, no tengo nada, pero sí tengo mucho amor y es como que lo siento, siento que está, que está vivo y entonces desapareció. Y yo lo quiero encontrar”.
Sobre cómo repercute la noticia en su hija de cuatro años, Topa concluyó: “Me ha encontrado llorar dos veces y le tuve que decir que lo extrañaba, porque me pasa, que también digo la verdad de lo que me pasa. Yo soy muy verdadero todo el tiempo, entonces le digo que estoy extrañándolo. Ella me dice que también, y ella me dice a mí: ‘tranquilo papá, Jesucito va a volver’. Ella me tranquiliza a mí. Quiero que vuelva a casa. Estamos muy mal”
