En agosto pasado tres personas fueron detenidas por efectivos de General Güemes, se trata de dos ciudadanos chinos, quienes se encontraban trabajando en las minas, y un hombre domiciliado en Buenos Aires. La jueza de Garantías Ada Zunino liberó primero a los asiáticos, y en las últimas horas tras una audiencia en Impugnación, los magistrados decidieron beneficiar al porteño con el arresto domiciliario, pese a no tener ningún tipo de arraigo. Están acusados de haber incitado a jóvenes a prostituirse, en las víctimas había una menor.
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En agosto pasado tres personas fueron detenidas por efectivos de General Güemes, se trata de dos ciudadanos chinos, quienes se encontraban trabajando en las minas, y un hombre domiciliado en Buenos Aires. La jueza de Garantías Ada Zunino liberó primero a los asiáticos, y en las últimas horas tras una audiencia en Impugnación, los magistrados decidieron beneficiar al porteño con el arresto domiciliario, pese a no tener ningún tipo de arraigo. Están acusados de haber incitado a jóvenes a prostituirse, en las víctimas había una menor.
De acuerdo a fuentes que maneja El Tribuno, indicaron que el porteño es quien se actuó como intermediario entre las mujeres –víctimas- y los trabajadores mineros, ciudadanos de China. Ninguno de los tres imputados tiene domicilio en Salta, incluso al hombre de Buenos Aires los sabuesos tuvieron que rastrearlo hasta poder dar con su paradero.
Según fuentes investigativas, el porteño se encontraba en un hotel de donde escapó, luego y tras un enorme los efectivos lograron atraparlo. En ese sentido, la justicia decidió beneficiar con el arresto domiciliario a un sujeto que no tiene arraigo al punto tal que a pesar de haber recibido la domiciliaria sigue en la Alcaidía porque "le están buscando un domicilio", señalaron.
El hecho ocurrió el sábado 21 de agosto, los involucrados se encontraron afuera de un local pool que está a la venta, ubicado en la calle Leandro Alem de General Güemes. Cuando los policías irrumpieron en el lugar había mujeres –dos menores de 13 y 17- que al parecer habían sido llevadas para ofrecer distintos servicios, entre ellos sexuales.