El fin de semana pasado terminó con dos anuncios por parte del Gobierno Nacional: la desregulación del servicio de correos y el cambio de nombre del gasoducto Néstor Kirchner. Ambas se oficializaron este lunes en el Boletín Oficial. Los detalles.
“El ‘Gasoducto Presidente Néstor Kirchner’ cambia su nombre: a partir de ahora se llamará ‘Gasoducto Perito Francisco Pascasio Moreno’“, había anunciado el vocero presidencial, Manuel Adorni, el sábado por la tarde.
La novedad quedó oficializada con la Resolución 326/24 firmada por la flamante secretaria de Energía de la Nación, María Carmen Tettamanti. Ahí se argumenta que “la denominación o identificación de obras de infraestructura pública, monumentos históricos, edificios y afines en ningún caso debería responder a intereses políticos, atento a que se desvirtuaría la finalidad y el significado cultural“.
El nuevo nombre del gasoducto, Perito Francisco Pascasio Moreno, fue elegido en honor al reconocido científico perteneciente a la llamada Generación del Ochenta tan aclamada por Javier Milei. En la Resolución se destaca que el prócer “permitió consolidar la soberanía Argentina en la Patagonia” a través de su trabajo científico y político.
Lo que sigue vigente es la declaración “de interés público nacional” de la obra en cuestión. Para la administración libertaria, es un “proyecto estratégico para el desarrollo del gas natural“.
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La importancia del gasoducto
Más allá de las polémicas, el gasoducto en cuestión es un proyecto colosal que tiene un objetivo claro: que el gas disponible en la cuenca nequina llegue hasta los centros urbanos del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y también hasta Chile y Brasil (para su exportación).
El gasoducto tiene capacidad para transportar 11 millones de metros cúbicos de gas por día. Según estimaciones oficiales, la obra finalizada permitiría ahorrar unos 4.200 millones de dólares anualesen concepto de importación de combustibles.
