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Contacto. Citroën Basalt: ¿cómo es manejar al SUV con estilo cupé de la marca?

Fue uno de los anuncios más importantes de la marca este año, y antes de que llegue a los concesionarios, lo pudimos manejar en Brasil. Motor ágil poco gastador y mucho espacio interior, sus atributos más sobresalientes.

11 de noviembre de 2024, 10:53
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Le destacamos la buena insonorización y el confort de marcha, aun cuando se abandona el asfalto.

El Basalt representa para Citroën la etapa final de aquel proyecto que se denominó C-Cubo, a través del cual la marca prometió fabricar tres autos (C3 y C3 Aircross fueron los primeros) de diseño rupturista, buena habitabilidad, gran despliegue tecnológico y precio accesible. Asimismo, representa el debut de la firma en el sub segmento SUVs (utilitarios deportivos) con silueta tipo cupé, donde Fiat (Fastback), Volkswagen (Nivus) y el venidero Renault Arkana son y serán los referentes.

Más grande en todo

Tomando como referencia al C3 y C3 Aircross (los dos modelos con los que comparte plataforma, además de motorizaciones y cuestiones de diseño), el Basalt resulta ser el más grande de todos.

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La silueta del Basalt es muy particular, por su elevado despeje del suelo pero principalmente por su remate en caída.

Con sus 4.352 mm de largo, 1.765 mm de ancho, 1.593 mm de altura y 2.651 mm de distancia entre ejes, este utilitario deportivo resulta en la práctica el más espacioso por dentro, incluso superando la variante de siete plazas del C3 Aircross. También difiere de sus “hermanos” por su mayor estirpe de SUV, desde el punto de vista del mayor despeje del suelo. También influyen los ángulos de ataque (21°) y salida (28°), un recurso propio de los utilitarios deportivos con perfil off-road, aunque en ese caso la tracción es simple.

Un familiar poco convencional

A pesar de su buen espacio (el baúl tiene 490 litros de capacidad) y grandes dimensiones -características que son muy valoradas cuando se busca un auto de uso familiar- paradójicamente el Basalt es el menos familiar del tridente de Citroën hablando desde el punto de vista estético. En eso influye mucho la silueta en descenso, que está inspirada en los autos cupé.

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La boca del baúl es gigante y su capacidad también resulta amplia, con 490 litros.

El tamaño y el diseño de las llantas de 17” también están más emparentadas con lo deportivo y no tanto con lo que suele ofrecer un auto familiar.

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El gran espacio de atrás es un aspecto que valoramos.

Al margen de eso, por espacio y habitabilidad, el Basalt resulta dentro de Citroën una muy buena alternativa a considerar, con el plus de su sugestivo diseño.

Similar a sus “hermanos”

El planteo del interior que Citroën eligió para el Basalt no difiere mucho respecto al que hoy el cliente encuentra en el C3 hatchback y C3 Aircross. Prevalecen los revestimientos sencillos y plásticos duros. El tablero es el mismo del C3 Aircross, con dos display, uno de 7” para el instrumental y otro de 10” para el sistema multimedia.

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La butaca del conductor tiene una posición muy elevada. El puesto de mando posee un gran despliegue tecnológico, con tablero 100% digital y la pantalla multimedia horizontal.

Como diferencial, el Basalt estrena climatizador digital con mandos por botones en lugar de las perillas giratorias, posee apoyabrazos central de serie en todas las versiones y la plancha frontal adopta un aplique con diferentes texturas en un tono bronce solar.

Despierto y poco gastador

El Basalt tendrá dos opciones de motor (naftero 1.6 litros de 115 CV, asociado a caja manual de cinco marchas y el 1.0 litros de tres cilindros, turbo naftero de 120 CV y caja automática CVT). La variante con la cual tuvimos contacto fue la más equipada (Shine), con el motor de mayor potencia.

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El motor de la unidad que probamos fue el conocido propulsor de Fiat, con 1.0 litros de cilindrada, tres cilindros, turbo naftero, 120 CV y 200 Nm de torque.

Es un propulsor que el Grupo Stellantis utiliza también en varios modelos de Fiat y se caracteriza por su gran torque (fuerza motor) de 200 Nm, cuando apenas el velocímetro se posa en las 1.700 revoluciones.

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El Basalt es definido por la marca francesa como un SUV cupé y también puede ser etiquetado como un crossover con silueta tipo fastback o como un hatchback con estética aventurera.

En la práctica, el Basalt es un auto con muy buena recuperación (colaboran en eso los pases rápidos de su transmisión), que puede acelerar de 0 a 100 km/h en poco más de 10 segundos. Este dato toma relevancia, considerando que es un coche familiar que en general circulará con cuatro o cinco pasajeros y en esa situación tener un motor “despierto” es sinónimo de seguridad y confianza al volante. El consumo ronda 7,1 litros cada 100 km, es decir, es más que razonable.

A bordo del Basalt

Luego de estar al volante del Basalt por una jornada entera y recorrer un poco más de 200 kilómetros por las neurálgicas calles de San Pablo (donde el tráfico es muy caótico y lento), terminamos en las afueras, con incursión por camino de tierra incluida (muy parecido a las sierras cordobesas): nos llevamos una muy buena sensación de este nuevo SUV. Además de la respuesta siempre atenta del motor, destacamos la buena insonorización y el confort de marcha, aun cuando se abandona el asfalto.

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Las llantas son de 17", pero los neumáticos no tienen perfil tan delgado, lo que no atenta en su incursión fuera del pavimento.

Resulta muy fácil de manejar, gracias a una dirección liviana y a una butaca bien elevada, que otorga una excelente visual. El Basalt llegará a Argentina en los primeros meses de 2025 y la marca espera una buena recepción. Su precio será develado en ese momento y será uno de los factores determinantes para que los clientes lo elijan o no.

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La visual de su sector trasero es un recurso moderno que genera muchas opiniones encontradas.

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