
Abrazados y parados en la costa del río Saladillo del Rosario, a la altura del paraje Chinuna, a 8 kilómetros de Villa Salavina, Nélida Álvarez (49 años) y Elpidio Godoy (57) siguieron ayer la búsqueda de sus dos hijos que desaparecieron anteayer a la tarde en las aguas mientras se bañaban para amainar las altas temperaturas. Las lágrimas ya no eran suficientes para tanto dolor. Aunque ante tanta tragedia y el gran volumen de agua, solo esperaban que hallaran sus cuerpos.
El trabajo incansable de los buzos del Grupo Especial de Rescate (GER) y del personal de Defensa Civil de la Provincia que provocó grandes oleajes con una lancha de gran envergadura, provocaron el hallazgo de Francisco Samuel Godoy, de 18 años. El cuerpo fue encontrado alrededor de las cuatro de la tarde a unos 100 metros de donde fue visto por última vez con vida, al momento de que comenzaron a ahogarse alrededor de las 18.30 de anteayer.
El cadáver fue trasladado a la morgue judicial de la ciudad Capital para que se concretara la respectiva autopsia por orden del fiscal Ramón Rubén Alfonzo.
Sin embargo, la tarea no terminó.
Sin descanso
Tras el hallazgo del cuerpo del joven, siguieron los rastrillajes acuáticos en busca de su hermana, Tatiana Claribel Godoy (23), hasta que la falta de luz natural obligó a suspender los procedimientos en los que también participa personal y autoridades de la subcomisaría de Villa Salavina y de las departamentales 15 de Ojo de Agua y 18 de Herrera (Avellaneda).
Como se sabe, la tragedia sucedió anteayer, alrededor de las 18.30. La mujer, sus dos hijos, todos domiciliados en el paraje Breayoj, departamento Avellaneda, y un sobrino de 35 años se habían trasladado al río para bañarse, a fin de amainar las altas temperaturas. La familia se instaló a metros del puente del paraje Chinuna.
Las averiguaciones policiales revelaron que todos estaban bañándose, ocasión en la que la madre y sus hijos habrían “caído” a un pozo del cauce arenoso y comenzaron a ser arrastrados por la correntada.
De acuerdo con el testimonio del hombre, su tía y sus primos comenzaron a ahogarse, mientras el desesperado testigo no sabía cómo auxiliarlos. En medio de la dramática situación, la mujer logró llegar hasta una zona de menos profundidad y fue rescatada por su sobrino, quien la sacó hasta la orilla. Sin embargo, los hermanos desaparecieron de la superficie.