A menudo, se suelen tirar las cáscaras de limón a la basura, pero muy pocos saben que esconden un gran potencial a la hora de crear un limpiador casero y rentable. Utilizando diversos ingredientes que la mayoría tiene en su hogar te vas a ahorrar mucho dinero y vas a evitar el uso de productos químicos en tu casa.
Este truco permite eliminar la grasa y la suciedad de manera eficaz. Además, permite aprovechar al máximo un recurso natural.
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Cómo hacer un limpiador natural con cáscaras de limón
Lo primero que vas a hacer es poner las cáscaras en una licuadora y ponerle un poquito de agua hasta obtener una mezcla líquida. Luego, se debe colar la preparación para quitar la pulpa y quedarse solo con el líquido, que será la base del limpiador.
El siguiente paso consiste en agregar tres cucharadas de bicarbonato de sodio, una de sal, tres de jabón líquido y tres de alcohol. Al combinar estos elementos vas a tener un limpiador potente que funciona como desengrasante y le dejará un aroma fresco a la casa.
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Cuáles son los beneficios de usar un limpiador hecho con cáscaras de limón
El limón contiene propiedades desinfectantes y aromáticas que son ideales para quienes buscan productos naturales. Su mezcla con el bicarbonato potencia la acción desengrasante, lo que hace que se permita utilizarlo en el baño y la cocina.
Esta solución es muy útil para las familias que tienen niños pequeños y mascotas, ya que no están expuestos a productos químicos industriales. Por otra parte, puede usarse en cualquier sector del hogar gracias a su composición natural.
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La mezcla con cáscara de limón se puede guardar en un rociador haciendo que se facilite su uso y se transforme en una solución de limpieza de uso cotidiano. Realizando este truco simple y económico vas a ahorrarte mucho dinero y tendrás una herramienta amigable con el medio ambiente.
