En medio de una de las mayores catástrofes naturales de su historia que atraviesa España, que dejó hasta el momento más de 200 muertos, hubo cacerolazos en Valencia y protestas en Madrid en repudio al accionar del gobierno de Pedro Sánchez.
Más temprano, durante la mañana y en medio de la desesperación de la gente, el rey Felipe VI llegó a la zona afectada junto a su esposa, Letizia, y al presidente español, pero fue recibido con gritos, insultos y barro que le arrojaron los vecinos.
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Los reyes visitaron este domingo Paiporta y Chiva, dos de las localidades valencianas más afectadas por el fenómeno meteorológico DANA, de acuerdo a lo establecido en la agenda de la Casa Real.
Es por eso que desde temprano los monarcas, Sánchez y Carlos Mazón, el presidente de la Generalitat Valenciana, se encuentran en la zona, pero no fueron bien recibidos.
“¡Asesinos, asesinos!”, les gritaron los vecinos. “¡Fuera!”, les dijeron e inclusive en varios momentos, mientras Felipe caminaba entre medio de la gente, integrantes de la comitiva real tuvieron que resguardarlo y apartarlo del camino porque comenzaron a tirarle barro.
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La tensa situación se extendió durante algunos minutos. El rey, con la cara y el abrigo manchados, intentó dialogar con varias jóvenes que se acercaron, pero los insultos fueron cada vez más fuertes. Paiporta fue una de las zonas más afectadas, donde al menos 62 personas murieron por las inundaciones.
La reina también dialogó con algunos de los indignados, mientras seguían los insultos y gritos de “fuera, fuera”. Aunque en un principio la seguridad comenzó a abrir paraguas para evitar la caída de barro a la comitiva, posteriormente los cerraron mientras el monarca seguía caminando y frenando a hablar con los voluntarios y vecinos alterados. Tanto los monarcas como los funcionarios que los acompañaban terminaron completamente manchados.
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Luego de la catástrofe, el gobierno de Valencia decretó restricciones a la circulación de particulares por las zonas afectadas durante el fin de semana, para evitar entorpecer las labores de los equipos de rescate.
El próximo Consejo de Ministros aprobará el martes la declaración de zona gravemente afectada, por una emergencia de protección civil para aquellos lugares que se vieron más golpeados por la tormenta. También se creará una comisión interministerial que trabajará para impulsar de manera urgente y rápida la reconstrucción y el relanzamiento económico de las áreas afectadas.
