El presidente Javier Milei planteó ayer que el país abandonó lo que calificó como "garantismo barbárico" para darle lugar al "orden cívico" en materia de seguridad, y precisó que la defensa pública es "indispensable" para la recuperación de la economía.
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El presidente Javier Milei planteó ayer que el país abandonó lo que calificó como "garantismo barbárico" para darle lugar al "orden cívico" en materia de seguridad, y precisó que la defensa pública es "indispensable" para la recuperación de la economía.
En el marco de la ceremonia de premiación de la Escuela de Cadetes "Comisario General Juan Ángel Pirker" de la Policía Federal que compartió junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel, el mandatario se disculpó con los efectivos policiales por "los años de escarnio a los que fueron sometidos por hacer estar dispuestos a dar la vida por el otro".
Luego de 46 días sin mostrarse juntos en público, la fórmula presidencial volvió a aparecer ante las cámaras, protagonizando un intercambio limitado que expone la interna libertaria que sumó un nuevo capítulo cuando Milei calificó de "error" el homenaje que realizó la titular del Senado a María Estela Martínez de Perón. Trascendió que la vice fue invitada por la Policía Federal.
Durante su exposición, Milei cuestionó la política de seguridad de los gobiernos peronistas al exponer que se "denostaba" a la Fuerza de Seguridad, e incluso "se elaboraban doctrinas para defender criminales a través de dilates argumentativos que no hacían más que esconder la verdad".
"Entendieron a los delincuentes como víctimas de su propia historia, de sus circunstancias y al hacerlo desprotegieron a la sociedad y le dieron la espalda a nuestras fuerzas policiales", aseguró. En la misma línea, sentenció: "Se pasaron dos décadas defendiendo lo indefendible y tratando de hacernos creer que los delincuentes eran víctimas y nuestras Fuerzas de Seguridad eran los victimarios. Por años nos dijeron que propiciaban el garantismo, escudándose en la noción de proteger a las garantías constitucionales para promover lo que a todas luces no fue otra cosa que abolicionismo".
Asimismo, aseguró que "aquellos que decían defender al Estado le prohibieron que ejerciera su principal responsabilidad que es reprimir el delito", y planteó que, en cualquier versión de Estado moderno, "el monopolio de la fuerza y la represión del delito son responsabilidades públicas indelegables", y responsabilizó a la izquierda de afectar esta premisa.
"La seguridad pública es indispensable"
El jefe de Estado pidió entender que "la seguridad pública es indispensable para la recuperación del país".
Y en esa línea, continuó: "Para que la policía pueda hacer su trabajo lo mejor posible necesita estar respaldada por el Gobierno porque un oficial de policía no tiene lugar para la duda cuando tiene que decidir entre la vida o la muerte en milésimas de segundos si el deber llama", afirmó.
"Hace 11 meses decidimos decirle no al garantismo barbárico que solo trae miseria, para decirle sí al orden cívico que garantiza el desarrollo y estamos dispuestos a morir en esta colina", concluyó el mandatario.