Una mujer de 29 años de Rosario denunció que fue captada a través de una red social para entregar a su hija recién nacida a una pareja de Italia, a cambio de 10 millones de pesos en dos pagos.
La policía intervino justo antes de que pudieran viajar y realizó allanamientos en clínicas y escribanías. La niña quedó en custodia de la pareja italiana mientras avanza la investigación.
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Según el relato de la joven, durante su embarazo recibió un primer pago de 6 millones de pesos y otros 10 millones tras el nacimiento.
Fue captada por intermediarios a través de un grupo de Facebook, donde le ofrecieron dinero para un proceso de subrogación de vientre. Como parte del trato, le pagaron una cobertura médica y firmó documentos cuyo contenido asegura no entender completamente.
Según publicó el diario La Capital, en la última semana de octubre, una serie de allanamientos en clínicas de Rosario revelaron un posible negocio ilícito de subrogación de vientres para entregar bebés en adopción a extranjeros.
La causa se relaciona con procedimientos en centros médicos de Buenos Aires y una escribanía, donde las autoridades sospechan que se explotaba a mujeres en situación vulnerable.
Este viernes, dos hombres italianos, la joven de Rosario y la bebé de 15 días estaban por embarcar en un vuelo de Air France con destino a París cuando recibieron una notificación judicial que les prohibía salir del país.
Los oficiales de Migraciones advirtieron que, días antes, la mujer había intentado autorizar a uno de los italianos para viajar solo con la beba, lo que generó sospechas debido a su actitud distante hacia la bebé y su presunta pareja.
Se abrió una investigación por trata de personas
El caso se derivó al Juzgado Federal Nº1 de Lomas de Zamora. El juez Federico Villena remitió la denuncia al fiscal Sergio Mola, quien abrió una investigación por trata de personas, venta de niños y apropiación de menores. Según la investigación, el ciudadano italiano que reclamaba la paternidad de la bebé había visitado Argentina solo una vez, lo que sugiere que la concepción no fue natural, sino por tratamiento.
La joven admitió haber donado óvulos anteriormente por necesidad económica, y relató que la pareja italiana le propuso un acuerdo financiero cuando le revelaron que querían un hijo. Durante el proceso, asegura haber recibido varios análisis, pagos en efectivo y contratos para la subrogación de vientre, aunque la empresa utilizaba mensajes temporales y pagos en efectivo.
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La situación de extrema vulnerabilidad de la joven —quien cría sola a otra hija, está desempleada y no finalizó sus estudios— ha sido señalada por los investigadores, quienes consideran que su decisión no fue altruista, sino motivada por una situación económica precaria.
La Procuraduría de Trata y Protección de Personas (Protex), a cargo de la fiscal Alejandra Mángano, investiga más de 150 casos de subrogación de vientres bajo sospecha de irregularidades, en especial por contratación de gestantes argentinas por comitentes extranjeros.
