En una decisión inesperada, los vecinos y comerciantes de Haedo, localidad históricamente unida a la tradición ferroviaria de la Provincia de Buenos Aires, pidieron en una reunión masiva que el tren Roca deje de circular hasta su distrito en el ramal que une la estación de Haedo con Temperley.
Contrario a las habituales demandas de los pueblos bonaerenses por el retorno o mantenimiento del tren, el pedido en Haedo, motivado por la inseguridad, fue tan sorprendente como contundente.
“HAEDO SE HARTÓ”
La reunión, organizada bajo ese lema, congregó a más de 200 personas, incluyendo representantes políticos y autoridades policiales.
Los vecinos, en su mayoría comerciantes preocupados por la situación de inseguridad en la zona, apuntaron que muchos de los delitos son cometidos por individuos que llegan en tren desde otros distritos y escapan de la misma forma.
“El pungueo y el robo a chicos que salen de los colegios proviene de la gente que llega en ese tren”, enfatizó Daniel Méndez, uno de los organizadores del evento, junto con Andrea Giorgi y Daniel Frasinelli.
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El Equipo de Salud del Hospital Garrahan pide también al Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial y de las Gobernaciones Provinciales por una Ley de Emergencia Sanitaria Pediátrica.
La convocatoria se realizó en la sede del gremio Unión Ferroviaria y, según los presentes, desbordó las expectativas: en el salón había 180 sillas ocupadas y varias personas permanecían de pie.
Entre las autoridades asistieron el jefe de la Estación de Policía de Morón, Miguel Delgadillo; el comisario Leandro Almeida, de la seccional 2ª de Morón; y otros representantes de Foros de Seguridad y la Secretaría de Seguridad Ciudadana del Municipio.
También estuvieron presentes concejales de diferentes partidos, como Agustín Ramponelli y Tomás Balestrini del oficialismo; Francisco Mones Ruiz y Leandro Ugartemendia de Juntos; Romina Fusco de Pro-Libertad; Ezequiel Tozzi de La Libertad Avanza-Partido Demócrata; y Silvina Samparisi de la UCR.
Durante la reunión, los vecinos plantearon la necesidad de una mayor inversión en herramientas tecnológicas para la seguridad, exigiendo la instalación de cámaras de vigilancia y alarmas vecinales.
También reclamaron un incremento en los operativos de control de vehículos, especialmente aquellos que circulan con varios pasajeros y podrían estar vinculados a delitos como las “entraderas” o los robos tipo “piraña”.
NO SÓLO ‘LE PEGARON’ AL TREN ROCA
Además, hubo críticas al Municipio por la falta de ejecución presupuestaria en materia de seguridad. “Al día de hoy sólo se ejecutó el 40% de los 17.000 millones de pesos que estaban asignados en el presupuesto para el 2024”, señalaron concejales de la oposición, quienes también pidieron una sesión extraordinaria para discutir el problema y exigieron que sus pares del oficialismo “no cajoneen los proyectos”.
La problemática de la inseguridad fue tema central, y los vecinos no dudaron en expresar su descontento: “El que crea que no está capacitado para resolver los problemas nuestros como vecinos que renuncie y deje el cargo”, lanzó Méndez, visiblemente frustrado.
Esta solicitud de cortar el servicio ferroviario llamó la atención de ciudadanos de toda la Provincia, porque muchos ven en los trenes un símbolo de progreso y desarrollo comunitario.
Sin embargo, el hartazgo de Haedo parece haber cruzado ese límite simbólico, poniendo sobre la mesa un debate que para muchos resulta casi insólito: que un tren, símbolo de conexión y vida para tantos distritos, sea aquí visto como una amenaza latente.
FUENTE: Primer Plano Online
