En septiembre, el Gobierno oficializó una medida clave para los consumidores: una baja del Impuesto País al 7,5% en el uso de dólares para pagos de importación de bienes y fletes internacionales. Ahora, un informe reciente del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado muestra el impacto positivo de esta decisión.
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En septiembre, el Gobierno oficializó una medida clave para los consumidores: una baja del Impuesto País al 7,5% en el uso de dólares para pagos de importación de bienes y fletes internacionales. Ahora, un informe reciente del Ministerio de Desregulación y Transformación del Estado muestra el impacto positivo de esta decisión.
El informe destaca que, pese al alza en la cotización del dólar oficial, los productos importados no aumentaron sus precios, los precios de alimentos y bebidas importados han experimentado una baja promedio del 2,4%, llegando en algunos casos hasta el 10%.
"Esto ocurrió a pesar del incremento en la cotización del dólar oficial, que en circunstancias normales habría provocado un alza en los precios de los productos importados", señala el comunicado del ministerio. Según la cartera dirigida por Federico Sturzenegger, la reducción del impuesto logró compensar el efecto de la suba del dólar, logrando estabilizar e incluso reducir los precios.
Alimentos y bebidas
Entre los productos que registraron las caídas más significativas están los enlatados, con una baja real del 10,3%, seguidos de las galletas, que se abarataron un 4%, y las mermeladas, con un descenso del 2,7%
"El descenso en los precios de los importados beneficia directamente a los consumidores, quienes ya empiezan a ver reflejados estos cambios en los valores de los productos en góndola", explica el informe.
La rebaja en el impuesto PAIS generó una disminución de los costos de importación, lo que se tradujo en una baja promedio del 2,4% en los precios de alimentos y bebidas importados, marcando una diferencia respecto de los productos nacionales.