Fue un pésimo arbitraje. De principio a f in, Jorge Baliño confirmó por qué en Gimnasia estaban inquietos con su designación para el partido de cuartos de la Copa Argentina contra Boca. Y Javier Castrilli, uno de los árbitros que marcó una época en el fútbol argentino, expresó su postura en ese sentido. De hecho, aseguró que el Lobo fue perjudicado por el juez.
“Baliño es el árbitro, pobre Gimnasia”, puso primero en su cuenta de X. Y ahí mismo, luego, fue por más: “Con la triste salida de Zenón… Boca jugó los últimos minutos con sólo 11 jugadores”, disparó, sugiriendo que el juez “jugó” para Boca en el resto del partido, inclinando la balanza a favor del Xeneize.
Pero en estas horas, habló en Cielosports Radio. Y fue por más. “Cuando inicio el partido, todas las faltas que cobró contra Gimnasia, ninguna fueron, era alevoso. Los que están como jueces de líneas, son tremendos. Yo les llamo sicarios”, sostuvo, con dureza.
Es cierto que, en el final, Baliño debió expulsar a Garayalde por esa falta a Zenón que le provocó al esguince grado 2 del tobillo derecho. Pero antes, también debió sacarle roja a Pol Fernández por su dura infracción contra Nano Fernández.
Y por lo general, fue en los fallos “chiquitos” cuando terminó marcando la cancha a favor del Xeneize. Y de eso se quejó Gimnasia todo el partido. Fundamentalmente, a través de Marcelo Méndez y todo el banco de suplentes.
Por último, Castrilli volvió a liquidar al juez del partido por los cuartos de final de la Copa Argentina: “Baliño es uno de los árbitros no confiables del fútbol argentino, por cómo llegaron y porque nunca se equivocaron con algunos equipos”, aseguró.