En una reunión privada con financistas en Washington, el ministro de Economía, Luis Caputo, reveló una de las principales apuestas del gobierno de Javier Milei: la posible eliminación del cepo cambiario en los primeros meses de 2025. Aunque la medida aún no está confirmada, el ministro dejó en claro que, si el cepo no se levanta entre enero y febrero, continuará vigente.
El objetivo de la Administración es abrir el mercado cambiario de manera controlada para evitar una corrida, pero el desafío es conseguir el financiamiento necesario para hacerlo sin riesgos.
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El ministro explicó que, actualmente, el Gobierno está en negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para obtener los 15 mil millones de dólares necesarios que permitirían la apertura del mercado cambiario, una cifra que el ministro le prometió a Milei antes de que asumiera la presidencia.
Este respaldo financiero sería clave para evitar una fuga de divisas una vez que se levante el cepo. Sin embargo, estas gestiones enfrentan dificultades, ya que el FMI no ha dado señales concretas de que esos fondos estén disponibles en el corto plazo.
Este miércoles, el titular del Palacio de Hacienda adelantó que está en conversaciones con el personal del FMI para analizar un nuevo acuerdo que incluya fondos para fortalecer las reservas del Banco Central. “Estamos analizando con ellos un nuevo programa, eso sería consolidar lo que estamos haciendo y el dinero adicional podría aliviar las reservas del Banco Central, estamos empezando a debatirlo, pero es un largo proceso”, expuso Caputo.
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En este contexto, el rol de Luis “Toto” Caputo se ha vuelto crucial. Según trascendió, el ministro de Economía reza cada día por una victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, que se celebrarán el primer domingo de noviembre. Caputo cree que una gestión de Trump en la Casa Blanca facilitaría las negociaciones con el FMI y abriría la posibilidad de acceder al dinero para levantar el cepo.
A pesar de estos esfuerzos, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, fue clara en sus respuestas y le dijo al ministro lo mismo que repite el presidente de la Nación: “No hay plata”.
