Son científicos de la cocina. Son jefes, son creativos, meticulosos, detallistas, insistentes, degustadores, son, antes que nada y sencillamente, cocineros profesionales. En el Día Internacional del Chef, que se celebra hoy 20 de octubre, Pablo Rollari brindó algunas claves de una actividad muy particular.
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Son científicos de la cocina. Son jefes, son creativos, meticulosos, detallistas, insistentes, degustadores, son, antes que nada y sencillamente, cocineros profesionales. En el Día Internacional del Chef, que se celebra hoy 20 de octubre, Pablo Rollari brindó algunas claves de una actividad muy particular.
"Para ser chef tenés que conocer la historia, los valores nutricionales, técnicas culinarias. Hoy se trabaja con comida molecular, por ejemplo", explicó uno de los tantos chefs salteños, en diálogo con El Tribuno.
"Montás dentro de la cocina un pequeño laboratorio, y pasamos horas, son horas de prueba y error, hasta que de tanto perseverar te puede salir bien, y muchas cosas te salen mal", resumió Rollari sobre la profesión.
Pablo tiene 26 años de experiencia en el rubro y recuerda que, como la gran mayoría de los chefs, comenzó desde bien abajo. "Cuando comencé tenía 14 años y lavaba platos, luego pasé a ayudante de cocina, luego cocinero, luego trabajé en una fábrica de pastas y en 2007 me recibí de cocinero profesional", detalló. Más adelante, fue contratado como chef en un hotel, con el paso de los años formó su propia empresa de eventos y además trabaja en el Hospital Materno Infantil.
Rollari aclaró que "no se estudia par ser chef, se estudia para ser cocinero, el título de chef uno lo gana con el tiempo, en base al esfuerzo, sacrificio, dedicación y reconocimiento".
Luego contó que en la gastronomía hay varias categorías de chef, el ejecutivo (de hoteles), el subchef, el chef patissier, que significa pastelero, en francés.
Precisamente la palabra chef proviene del francés y significa "jefe". Un chef, en español, es el "jefe de cocina". Y esa cocina, o laboratorio, puede ser de un hotel, de un complejo turístico, de un hospital o de un restaurante.
"Ser cocinero profesional no significa que vayas a ser chef, pero estudiar esta carrera te da las herramientas para incorporarte en el mundo laboral", dijo Rollari al referirse a la especialización.
Para estudiar
En Salta, hay un puñado de escuelas gastronómicas (Iga, Salamanca y Gourmet, entre otras). La carrera dura, por lo general, dos años, y las especializaciones solo unos meses.
En la Universidad Católica de Salta existe la diplomatura de Gestión y Administración Gastronómica, que está destinada a profesionales gastronómicos.
En el país la carrera de cocinero profesional no es universitaria, como sí sucede en muchas ciudades de Europa, especialmente en Francia.
"La cuestión es mantenerse, se puede llegar a todo el mundo, la cuestión es sostenerse con el tiempo, el mundo gastronómico es muy competitivo", dijo Rollari, quien fue afortunado de recibir el título de cocinero profesional y chef en "Albaca", la primera escuela en Salta que pertenecía a Uthgra. Pablo luego se capacitó como Wedding planner (organizador de bodas), con una certificación en Chile.
Actualmente, Pablo Rollari se desempeña como integrante del equipo de cocina del Hospital Materno Infantil, donde le dio otro significado a su profesión.
"Si algo que aprendí del hospital es que hay que valorar cada instante, la vida es muy efímera, y saber ser agradecido de las personas, los momentos y los tiempos", concluyó el profesional.
