Una adolescente de 14 años murió tan sólo dos semanas después de quejarse por primera vez de un fuerte dolor de estómago. Maisie Almond fue descrita por su familia como una persona muy saludable, sin embargo, tuvo que ser trasladada de urgencia al hospital y todo terminó en tragedia.
La joven, que soñaba con viajar por el mundo, regresó de su trabajo voluntario en una tienda benéfica el 15 de septiembre con dolores de estómago.
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Su familia pensó que se trataba solamente de un virus estomacal pasajero, pero no fue así. Todo fue empeorando. Al día siguiente, despertó en su casa de Manchester con un dolor de estómago mucho más intenso e ictericia ocular.
Sus padres, Kathryn y Stuart, la llevaron a la guardia de emergencias del Hospital Tameside para hacerle pruebas. “Pensamos que era sólo un virus estomacal que se transmite por la escuela y que, después de un día libre de clases, estaría bien”, dijo la madre de la chica.
Después de ser ingresada en el hospital, la ictericia de Maisie empeoró. Los médicos le realizaron pruebas para detectar varias afecciones, incluida hepatitis , pero todos los resultados dieron negativos.
Tiempo después, los médicos se dieron cuenta de que Maisie sufría una insuficiencia hepática aguda y necesitaba un trasplante para sobrevivir. De esta manera, fue rápidamente puesta a la cabeza de la lista de donantes y, aunque encontraron un donante compatible, la asolescente no resistió.
El deterioro de Maisie continuó tanto que era imposible operarla y finalmente murió en la madrugada del 2 de octubre.
Los consultores superiores dijeron a los padres de Maisie que necesitaba un donante de hígado con urgencia y que recibirlo apenas un día antes podría haber cambiado el resultado.
