La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la presidencia en las elecciones del 5 de noviembre, Kamala Harris, goza de "excelente salud", según una carta publicada ayer por su médico de la Casa Blanca.
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La vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata a la presidencia en las elecciones del 5 de noviembre, Kamala Harris, goza de "excelente salud", según una carta publicada ayer por su médico de la Casa Blanca.
"La vicepresidenta Harris sigue gozando de excelente salud", afirma en la carta el médico Joshua Simmons, que detalla sobre la salud de la vicepresidenta, publicada con su autorización.
"Posee la resiliencia física y mental necesaria para desempeñar con éxito los deberes de la presidencia, incluidos los de jefe ejecutivo, jefe de Estado y comandante en jefe", confirma el galeno, quien además informa sobre otros temas de salud menores que afronta Harris, de 59 años, que tuvo su última revisión medica en abril.
Presión a Trump
Los candidatos a la presidencia en EEUU no están obligados a dar a conocer sus informes de salud y hasta el momento, el republicano Donald Trump, de 78 años, ha rehusado hacerlo.
Sin embargo, la publicación del estado de salud de Kamala Harris pone presión al candidato republicano y a su equipo para que den cuenta ante el electorado estadounidense sobre el exmandatario.
La "carta" de salud que jugó ayer Kamala Harris busca contrastar con su oponente republicano y fue leída como una "devolución" a lo que hizo Trump con Joe Biden, quien se vio obligado a bajarse de la candidatura a su reelección luego de que el republicano cuestionara su salud mental.
Ahora la campaña de Harris no solo contrarresta su juventud y agudeza mental con la edad más avanzada de Trump -59 ella y 78 él-, sino que resalta la diferencia en la transparencia de ambos, ya que el equipo del líder republicano no publicó detalles sobre su salud.
Steven Cheung, portavoz de la campaña de Trump citado por AP, aseguró que el expresidente ha publicado actualizaciones de su médico personal, al igual que informes de Ronny Jackson, quien fue médico del expresidente cuando se encontraba en la Casa Blanca y lo trató después del intento de asesinato.
"Todos han concluido que está en perfecto y excelente estado de salud para ser comandante en jefe", dijo Cheung en un comunicado.
Sin embargo, los informes no han sido detallados ni contenían pruebas médicas específicas que detallaran esas afirmaciones.
