Quienes tenemos un perro sabemos que su amor y lealtad son incondicionales, pero hay comportamientos que no siempre comprendemos. Uno de esos gestos que puede generar confusión es cuando el perro nos muerde suavemente la mano o el brazo. ¿Está intentando decirnos algo? Especialistas en veterinaria canina dieron respuestas.
¿Es una mordida agresiva o cariñosa?
Los especialistas en veterinaria canina enfatizan que no todas las mordidas son iguales y que es crucial entender el contexto. Una mordida fuerte y dolorosa podría tener implicaciones diferentes, pero una mordida suave en el brazo o la mano suele tener un significado mucho más tierno y amigable.
Los veterinarios revelaron que esta mordida suave es, en realidad, una invitación a jugar. Nuestros perros, al igual que los lobos y otros caninos, usan la boca para interactuar y comunicar sus intenciones con otros de su especie. Morder suavemente es una de las formas más naturales de buscar nuestra atención y, en la mayoría de los casos, es una señal de que quiere compartir un momento de juego con nosotros. La clave está en la presión: no hay intención de lastimar, sino de llamar nuestra atención de manera cariñosa.
Otras señales de juego
Además de las mordidas suaves, los perros emplean otros comportamientos para invitarnos a jugar o para expresar su entusiasmo. Estos incluyen:
- Corretear de un lado a otro: Es su forma de liberar energía y mostrarnos que están listos para la acción.
- Ladridos agudos o “charlas” caninas: Son sonidos que usan para llamar nuestra atención de manera amigable y divertida.
- El típico “salto de juego”: Agachan el torso mientras mantienen las patas delanteras extendidas, una postura conocida como “la reverencia de juego” que invita a que los sigamos en la diversión.
¿Qué hacer si mi perro muerde suave?
Al comprender que esta acción es una invitación amistosa, es importante responder de manera positiva. Puedes aprovechar este momento para jugar o entrenarlo en actividades que refuercen el vínculo entre ambos, como lanzar una pelota, dar paseos o practicar trucos simples. Esto no solo refuerza la relación, sino que también ayuda a su desarrollo físico y emocional.
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¿Cómo evitar mordidas más fuertes?
Si bien las mordidas suaves son inofensivas, algunos perros pueden emocionarse demasiado y morder con más fuerza sin querer. Para evitar esto, puedes enseñarle a controlar su fuerza de mordida a través del entrenamiento con refuerzos positivos. Cada vez que jueguen y utilice su boca, recompensalo cuando sea gentil y detené el juego si la mordida se vuelve incómoda. Con paciencia y consistencia, tu perro aprenderá que el juego suave es más efectivo para mantener tu atención.
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¿Qué pasa si el perro no deja de morder?
En algunos casos, los perros tienden a morder de forma repetida porque sienten ansiedad o frustración. Si tu perro parece no poder dejar de morder, especialmente si lo hace con cierta insistencia o ansiedad, es recomendable observar si hay factores de estrés o aburrimiento en su vida cotidiana. Los perros que no reciben suficiente actividad física o estimulación mental pueden mostrar conductas repetitivas para liberar esa energía acumulada. En estos casos, el ejercicio regular y los juegos interactivos pueden ser la mejor solución.
