Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es un estado en el que las personas son conscientes de sus capacidades, pueden enfrentar las tensiones de la vida y contribuir a su comunidad. Los jóvenes exploran su identidad y enfrentan presiones sociales que, junto a la exposición a situaciones adversas, pueden afectar su bienestar mental y psicosocial.
Ahora, en el Día Mundial de la Salud Mental, se dio a conocer una iniciativa que tiene como objetivo concientizar a familias y adultos de referencia sobre la importancia de dialogar con los adolescentes acerca de la salud mental y darles herramientas para que puedan identificar señales de alerta.
Se trata de la campaña #TípicoDeAdultos que lanzó UNICEF junto a Grupo Clarín. Factores como estigmatización, discriminación, exclusión y violencia aumentan el riesgo de que los adolescentes enfrenten problemas de salud mental. De acuerdo con una consulta de la plataforma U-Report de UNICEF, el 30% de los jóvenes participantes señaló a la discriminación y el bullying como los principales factores que afectan su bienestar, mientras que las presiones familiares también juegan un papel importante.
La campaña, con enfoque audaz y provocador, incluye un spot televisivo dirigido a la población adulta transmitido en eltrece y TN, mientras que en las redes sociales de UNICEF y Clarín se comparten recomendaciones destinadas a incentivar a los adolescentes a hablar sobre sus sentimientos y experiencias.
La adolescencia, una etapa crucial
La adolescencia es una etapa crucial donde la salud mental adquiere una relevancia especial. Hablar abiertamente sobre salud mental en el hogar es fundamental para reducir el estigma y animar a las y los adolescentes a pedir ayuda cuando la necesiten. Crear un entorno comprensivo y solidario es clave para el bienestar integral de las personas jóvenes, asegura Javier Quesada, Especialista de Salud de UNICEF.
Más de 5.600 jóvenes argentinos de entre 13 y 24 años participaron de la consulta de U-Report, una plataforma virtual, presente en 91 países con más de 19 millones de U-Reporters, que genera consultas no representativas a nivel poblacional.
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Al ser consultados sobre cuáles son los sentimientos que asocian a la salud mental, seis de cada 10 adolescentes mencionaron la depresión y la ansiedad como los más recurrentes. En tanto, un 25% de los adolescentes que participaron de la consulta afirmó que nunca se habló de salud mental en su hogar, mientras que cerca del 50% de los consultados acude a amigos cuando se siente angustiado y solo el 20% busca apoyo en su familia.
Estrategias para fomentar un espacio de diálogo seguro en el hogar
- Escuchar sin juzgar. Crear un espacio donde los adolescentes puedan compartir sus emociones sin miedo a las críticas.
- Momentos de atención. Dedicar tiempo a hablar sin distracciones, como en la cena o actividades recreativas.
- Solo necesitan ser escuchados. A veces, escucharlos sin darles soluciones es lo que más necesitan.
- Respetar los silencios. Algunos adolescentes necesitan tiempo para procesar lo que sienten. No hay que apresurar la charla.
- No comparar. Hay que evitar las comparaciones y enfocarse en las cualidades únicas de cada adolescente.
- Aprender sobre salud mental. Ayuda a apoyar mejor a los adolescentes y detectar señales de alerta.
