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5 preguntas al bailarín y coreógrafo Pato Cierna tras mudarse a Estados Unidos para cumplir sus sueños

Desde Madison, Wisconsin, el argentino recuerda sus comienzos en Showmatch, su paso por Nickelodeon y hasta su trabajo en la apertura de los JJOO de Buenos Aires. Qué sigue ahora en su carrera.

5 preguntas al bailarín y coreógrafo Pato Cierna tras mudarse a Estados Unidos para cumplir sus sueños

Pasaron más de 5 años desde que Patricio "Pato" Cierna pasó por Filo.news. En aquel entonces había encarado otra faceta en su carrera artística y a lo de bailarín y coreógrafo le sumaba su pasión por el canto.

Hoy tiene 2 álbumes en su haber pero desde Madison, Wisconsin (EE.UU) su foco está puesto en el baile y la enseñanza. Por eso, vuelve a hablar con este medio para contar todo lo que ha cambiado desde entonces:

1. Te desempeñás como bailarín y coreógrafo hace rato. Pasaste de trabajar en Showmatch a  Coreografiar para Netflix (El Marginal) (Cielo Grande), Nickelodeon (Kallys Mashup), la apertura de los Juegos Olímpicos en Bs As, ¿cómo fueron esos momentos?
Cada experiencia tuvo su magia y su aprendizaje, trabajar en tele es muy distinto a trabajar en un escenario frente a personas. Haber trabajado como coreógrafo en la apertura de los Juegos Olímpicos fue definitivamente la experiencia más asombrosa de mi carrera, montar una coreografía para 40 bailarines en un escenario de 50 metros de largo fue un gran desafío. La presión es grande ya que la producción es internacional y exigente pero los resultados fueron fantásticos.

Haber sido el coreógrafo de Kallys Mashup, serie producida por Nickelodeon y Telefe fue una experiencia muy distinta, el desafío fue hacer que los actores se sientan seguros y cómodos bailando frente a cámara por más que no sean bailarines, en ese proceso adquirí el conocimiento de cómo coreografiar correctamente para la televisión, ya que es muy distinto a montar algo para un escenario.

El proceso de coreografiar “El Marginal” lo viví de manera distinta ya que soy un gran fan de la serie, haber ayudado a DIOSITO (Nicolás Furtado) y BORGES (Claudio Rissi) con la coreografía final de la serie fue espectacular y el haber creado la coreografia trasladando a los actores por toda la cárcel fue un gran desafío.

Recuerdo todos estos momentos con mucha alegría ya que no solo me dieron la felicidad de estar cumpliendo metas sino también aprender y capacitarme aún mas como coreógrafo y bailarín.

2. En los últimos años también pudiste trabajar con varios artistas de renombre como Emilia Mernes, Luis Fonsi, Sebastian Yatra, Ysy A, ¿cómo fueron esas experiencias? ¿qué te llevás de aprendizaje?
Puedo arrancar con Luis Fonsi, haberlo conocido y haber compartido escenario con él en el mismísimo Luna Park fue muy emocionante para mí, haber sido seleccionado para acompañarlo fue una sorpresa hermosa, adaptarnos y trabajar junto a los bailarines estables de su gira fue todo un desafío pero una experiencia increíble.

El proceso con Emilia fue algo distinto, ya que tuvimos un mes de ensayo, consolidamos un  equipo de trabajo e hicimos 3 increíbles Arena de Villa Crespo, un ritmo de trabajo muy distinto donde ensayamos todos los días 6 horas y el desgaste físico era grande así que hubo que acompañar ese proceso con una dieta estricta y gimnasio todos los días, la disciplina es fundamental para poder llegar al día del show en un estado físico bueno.

De la experiencia junto a Ysy A lo que más aprendí y guardé es la humildad con la que trabaja él y su equipo. Una producción grandísima pero donde se podía ver que el círculo y equipo de trabajo de Alejo (Ysy) tenía los pies en la tierra y trabajaban muy duro para dar un increíble show cómo fue el que hicimos en el estadio Obras.

De todas las experiencias me llevo distintos aprendizajes como antes nombre, disciplina, humildad, versatilidad. Ser bailarín profesional no solamente es bailar bien, sino también contar y aprender estas cualidades para resolver situaciones ya sea arriba o abajo del escenario.

3. Venís bailando hace muchos años, ¿sentís que en algún momento tu carrera dio un salto? ¿Cuándo?
El primer “salto” en mi carrera fue el 2016 cuando me convoca la producción de Showmatch para acompañar en dos ritmos a Jesica Cirio en el Bailando por un Sueño, yo tenía 16 años y en ese entonces fui el primer menor de edad en trabajar profesionalmente como bailarín en una producción de esa magnitud. Gracias a ese primer trabajo importante me enfoqué en mi carrera desde muy temprano y descubrí que quería bailar para toda la vida.

El segundo “salto” fue cuando tuve la oportunidad de coreografiar para Nickelodeon, eso me permitió crecer mucho como líder y coreógrafo, empecé a bailar menos y a enfocarme en que otros brillen delante de cámara, ese trabajo me enseñó a elegir bailarines apropiados para estar frente a cámara, trabajar emocionalmente con los actores que tenían que bailar y ser creativo de una forma distinta a la que venía siendo ya que la televisión es muy distinta.

Por último, el último “salto” de mi carrera lo estoy dando ahora. El venir a Estados Unidos no solo a bailar sino también a enseñar me está capacitando mucho como profesor. Creo que desde que llegué a Estados Unidos desarrollé una habilidad para dictar clases que antes no tenía, trabajo mucho con niños y es un gran desafío y aprendizaje enseñarles las bases del baile para que algún día suban a un escenario y brillen.

4. Te mudaste a Estados Unidos, ¿qué estás haciendo allá actualmente y cómo te está yendo? ¿Qué desafíos tenés?  
La verdad que mi estadía en Estados Unidos me sigue sorprendiendo, pensé que me iba a costar mucho adaptarme y hacerme conocer acá pero sinceramente está siendo muy sencillo. Estoy trabajando en 4 escuelas de baile en la ciudad de Madison, Wisconsin, en estas trabajo mucho con niños de 6 a 14 años, como comentaba antes, es un gran desafío enseñarle correctamente a niños tan chicos las bases del Hip Hop y motivarlos para que quieran dedicarse al baile en un futuro.

Una de las grandes sorpresas que me dio la vida  y esta experiencia de migrar es estar trabajando actualmente en “Arts for All Wisconsin”, una empresa dedicada a brindar clases de arte para personas discapacitadas, yo doy Hip Hop para adolescentes y cada vez que salgo de enseñar en esa escuela mi felicidad vibra muy alto, no es solo el amor que recibís como profesor de esos niños sino también ver el progreso que van teniendo es emocionante. Elias, uno de mis alumnos más motivados, decidió subirse al escenario en la muestra de fin de año y bailar solo frente al público una coreografía mía de Hip Hop, fue hermoso. Obviamente para mí fue un enorme desafío la manera en que enseño ese tipo de clases, también los recursos que uno usa como profesor son distintos pero estoy seguro que si uno ama con pasión lo que hace los resultados siempre van a ser positivos.

Por último, uno de los mayores logros fue entrar como profesor de baile en las escuelas públicas del distrito de Madison. Esta experiencia es algo distinta ya que la meta principal es poder brindarle a los niños con menos recursos la oportunidad de aprender baile correctamente en un espacio tan seguro y sano cómo son las escuelas.

Si tengo que hacer un resumen de lo que fue este año, miro para atrás y me sorprendo. Nunca creí que en un tiempo tan corto iba a lograr esparcir mi conocimiento y mi nombre por el Estado de Wisconsin de la manera que lo estoy haciendo. Estoy verdaderamente feliz y motivado para seguir trabajando y compartiendo mi danza.

5. ¿Cuál es tu mayor sueño a realizar en el ámbito de tu carrera allá en Estados Unidos?
Ahora mismo tengo dos metas muy claras que estoy enfocado en cumplir lo antes posible. La primera es poder volver al escenario como bailarín para algún artista Estadounidense, sería increíble poder hacer una gira con alguna producción de Estados Unidos y seguir explorando mi bailarín interno. Desde muy chico siempre deseé ser bailarín en los Estados Unidos y estoy realmente enfocado y listo para cumplirlo.

Mi segunda meta un poco más a largo plazo es abrir mi estudio de baile acá en Estados Unidos. He trabajado a lo largo de mi vida en muchísimos estudios de baile y sé que va a llegar el día en que voy a poder abrir las puertas de mi estudio para educar y ser mentor de alumnos en mi propio espacio.