El desafío de evitar que las ratas sean una “atracción olímpica”

París quiere aprovechar sus Juegos Olímpicos como un festival con el que mostrar a los visitantes su rica cultura, una proyección idílica de la que las autoridades locales quieren sacar a la famosa población de ratas de la ciudad. Retratada con humor en la película animada “Ratatouille”, la abundante población de ratas de la capital francesa no es ningún chiste para los residentes y podría ser un motivo de vergüenza bajo el foco olímpico. “Todas las sedes olímpicas y las zonas de celebraciones han sido analizadas antes de los juegos”, dijo Anne-Claire Boux, concejala de Salud Pública del ayuntamiento de París.

Además de haber ordenado una limpieza para eliminar restos de alimentos que puedan tentar a los roedores a abandonar sus escondites, los especialistas también han trabajado en cerrar varias salidas a la superficie en alcantarillas alrededor de las sedes. “En zonas con muchas ratas hemos puesto trampas antes de los Juegos”, continuó Boux.

Y añadió que se han utilizado tanto trampas mecánicas como soluciones químicas para reducir números de población problemáticos. El parque a los pies de la torre Eiffel, donde se disputará el vóley playa, y los jardines del Museo del Louvre, donde arderá la llama olímpica, son algunos de los rincones preferidos por los habitantes para celebrar pícnics, y también algunos de los sitios con más ratas.

“En cualquier caso nadie puede tener la ambición de exterminar las ratas en París. Además son útiles para el mantenimiento de las alcantarillas” añadió. “El punto es que hace falta que se mantengan dentro”.

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